Conocido como “La Esmeralda del Sureste”, el pueblo de Patillas fue fundado en el 1811 con el propósito de es establecer molinos de azúcar para la siembra de la caña de azúcar. Hoy es una tierra de contraste y bellezas naturales que puedes disfrutar en tu próximo viaje de turismo interno por la isla. Con ríos, charcos, cascadas y lagos, hermosas playas, bosques y montañas, además de exquisita comida, es un destino turístico con todos los atributos para pasar unas vacaciones inolvidables, así como innumerables lugares para tomarte un “selfie” para la posteridad.

Entre sus múltiples sitios de interés, puedes optar por un refrescante chapuzón en la el charco Los Tres Chorros, en la carretera PR 184, con pequeñas piscina para los niños y otras más profundas para los adultos. No lejos de allí y de camino al Bosque Carite, también puedes visitar el Charco Azul, otro espacio muy concurrido por los visitantes. De la misma forma, no puedes perderte una visita la inmensa ceiba ubicada a la orilla de la carretera 7759, en el sector Los Barros del barrio Marín. Según los residentes del lugar, se estima que el árbol ya tiene cinco siglos de existencia, que se cree es el segundo más antiguo de Puerto Rico, después de la ceiba del barrio Mosquito en Vieques.

Según la historia Patillas, su nombre se originó debido a la abundancia de sandías o patillas en sus terrenos. Entre sus atractivos también se cuentan sus playas, bosques y el Lago de Patillas, donde muchos también aprovechan para la pesca deportiva.