Una enorme montaña se aprecia a simple vista desde distintos puntos del pueblo de Utuado. No es cualquier elevación, es el pico más alto de la “Ciudad del Viví” y mide 3,140 pies. Se llama Cerro Morales y es una de las alternativas ideales para explorar allí.

El acceso al lugar se logra desde la intersección PR-531, a la altura del barrio Caonillas Arriba. “Está en la jurisdicción entre Adjuntas y Utuado, pero territorialmente está en Utuado. Lo más histórico del cerro es que tiene un camino que llega hasta la misma punta del cerro. Es el único cerro en Puerto Rico al que puedes llegar caminando. Son básicamente entre 50 minutos y una hora subiendo. La gente llega hasta un sector donde se deja el vehículo y ahí son 50 minutos caminando. Antes llegaban en vehículos 4x4, pero han ido cerrando el camino porque es una finca privada”, explicó el director de la Oficina de Turismo, Arte y Cultura, Alex Natal.

Como adelantó el funcionario, el terreno donde ubica el Cerro es de dominio privado. Pertenece a la familia Morales que no reside en el lugar, pero que – consciente del valor que representa para los ecologistas y ambientalistas- ha permitido el acceso hasta el lugar.

“Es un área privada, pero se hizo un acceso público para que la gente pudiera llegar. Sin embargo, tienes que dejar el carro en un punto y luego seguir a pie”, destacó Natal.

El objetivo de la caminata, aparte de hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza de la zona, es alcanzar el pico desde donde se disfruta una encantadora vista que cautiva al visitante. “A este cerro viene mucha gente que solo quiere llegar al plano y ver el farallón desde donde pueden observar los municipios de Utuado, Jayuya, Arecibo y Ciales. Además de la vista espectacular, pueden disfrutar de aire fresco y de un tiempo de relajación”, expresó el también educador.

De hecho, al llegar a la cima del cerro, tomar un descanso es casi obligatorio, pues el camino requiere de esfuerzo físico por sus cuestas o bajadas. Algunos más arriesgados llevan sus casetas y deciden pernoctar en el área donde les esperan temperaturas bajas durante la noche.

“Van grupos y acampan. Coordinan con nuestra oficina para que sepamos que están allí en caso de cualquier eventualidad, aunque hasta el momento no hemos tenido problemas”, dijo por su parte José Rodríguez, director de la Oficina de Manejo de Emergencias Municipal.

“El acceso es a pie. Luego del huracán Fiona, la carretera está accesible… sin embargo, con las lluvias el terreno se afecta”, agregó el funcionario, quien recomendó evitar las travesías en días lluviosos.

Otro de los espacios que invitan a explorar en Utuado es el Centro Ceremonial Indígena de Caguana, un lugar extraordinariamente preservado que, se cree, ronda los 700 años de existencia.

Allí podrá apreciar parte del legado indígena en esta zona y que incluye hallazgos arqueológicos, una impresionante plaza ceremonial y piedras con petroglifos. “En los petroglifos se observan figuras de animales, caras humanas que pueden representar algunas de las actividades que se celebraban en esta plaza. Es un parque muy cuidado por los yacimientos arqueológicos que tiene. Vienen muchos turistas, mayormente de afuera, cuando visitan la ciudad”, destacó Natal.

En un pequeño museo se puede apreciar una valiosa colección de hallazgos del asentamiento taíno situado en la zona.

A unos minutos de distancia del icónico espacio indígena se puede visitar el sector Los Ángeles, una comunidad cuyo sentido de pertenencia se observa al arribarla, pues cuenta con su propia plaza de recreo, la Iglesia Católica en frente, correo postal, cementerio, estación de bomberos, un cuartel de Policía, farmacias y otros comercios que le permite mantener la identidad de un pequeño pueblo.

“Tenemos todo para ser calificados como un pueblo aparte”, dijo con orgullo el líder comunitario Daniel Acosta. “Esta es nuestra plaza de recreo, quisimos darle una identidad a nuestra comunidad. Esto se llamaba barrio Criminales y en el 1874 llegó un sacerdote y, cuando conoció a la gente de aquí, le cambió el nombre al barrio y le puso Barrio Los Ángeles y desde entonces la comunidad se mantiene con esa identidad. Tú preguntas, ¿de dónde eres de Utuado? Y te decimos: ‘somos de Los Ángeles’”, agregó.

En el otro extremo de la ciudad, la majestuosidad del Cañón Blanco, en el Río Caonillas, captura la mirada de cada visitante que llega a este pueblo montañoso. “Este es uno de los lugares más visitados; es una formación rocosa, pero lo más famoso es una piedra en forma de sofá, una piedra como una concha que simula un sofá”, describió Natal.

Otra estructura a visitar en Utuado es el edificio Yumuri, que representa el recuerdo de la Revuelta Nacionalista de 1950. “La Masacre del 50 fue en esa esquina. Allí sucedió el enfrentamiento entre unas personas, la Policía y la Guardia Nacional. El edificio estuvo abandonado hasta que el grupo ‘Utuado a puro color’, lo adoptó”, destacó Natal.

Para disfrutar de estas y otras atracciones, el municipio ha incluido en cada estampa histórica o turística una tarja explicativa de cada espacio.