Los rostros del dirigente Jad El Hajj y del canastero Ahmed Haji no reflejaban ninguna frustración luego de que Baréin recibiera una paliza de 61 puntos, 114-53, frente a Italia en la apertura del Repechaje Olímpico en el Coliseo José Miguel Agrelot, el martes.

Con los pies en la tierra, ambos miembros del seleccionado, número 67 en el escalafón mundial de FIBA, reconocieron la superioridad de la potencia europea, decimotercera en el mundo.

Para ellos, la paliza, más bien, fue la primera mojada de pies en el competitivo mundo del baloncesto.

“Me duelo decirlo como competidor, pero Italia es un equipo que compite en Mundiales y Olimpiadas. Ojalá que, de aquí a 10 años, el nombre de Baréin sea más grande. Por ahora, es solo una bendición y un honor de estar aquí”, declaró Haji.

Baréin, que jugaba la noche del miércoles contra Puerto, atraviesa por su primer Repechaje Olímpico.

Llegaron a San Juan luego de ganar un torneo preclasificatorio en Asia, con récord de 5-0, derrotando a Siria, Arabia Saudita, India, Kazajistán e Indonesia.

Con un seleccionado de 11 canasteros de poca experiencia internacional y con un dirigente libanés que se unió al programa semanas antes del torneo, Baréin reconoció desde el saque sus escasas posibilidades de salir del “Choliseo” con un boleto hacia a París 2024.

Estar en San Juan ya es un logro.

“Muchos periodistas me preguntan por el programa y yo, siendo del Líbano, he jugado contra ellos varias veces. Sabemos el progreso que están haciendo. Espero que, en los próximos años, tengamos un mayor crecimiento en Asia y en el mundo del baloncesto. Vamos por buen camino”, declaró El Hajj, quien dirigió a Líbano en la pasada Copa del Mundo 2023.

“Claro, esto no va a pasar en dos días. Tampoco en uno o dos años. Es cuestión de planificación y progreso. Hoy (martes), conocieron el próximo paso del baloncesto. Hoy, es un nuevo inicio del baloncesto de Baréin”, añadió.

Haji coincidió con su técnico.

“Aunque en el camerino hablamos de mantener la frente en alto, le dije que había que mirar el marcador. A las próximas generaciones en Baréin, que vean el marcador y reconozcan que, a temprana edad, hay que trabajar muy duro y ser extremadamente disciplinado (para mejorar). Es el trabajo que pones desde temprano. Siento que esto es mejor para la próxima generación, de lo que se puedan llevar de esto. Espero que yo pueda ser coach y hacer buenas cosas para Baréin”, reflexionó Haji.