Canóvanas - Raymond Soto llevó el verano pasado a su pequeño hijo al campamento de baloncesto del municipio de Canóvanas en el Coliseo Carlos Miguel Mangual.

En aquel momento, la instalación no tenía sistema de acondicionador de aire, con las paredes abiertas en los extremos que permitían la entrada de palomas a la cancha.

Meses después, el carolinense, de 38 años, quedó encantado con los arreglos en la instalación para convertirse en el nuevo hogar de los Gigantes en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).

El jueves fue testigo de las mejoras significativas al coliseo para el partido inaugural de los Gigantes en Canóvanas al recibir la visita de los Capitanes de Arecibo.

“Está bonita. Mi nene estuvo aquí en el campamento del verano pasado. Era abierta. El cambio ha sido del cielo a la tierra. No te puedo decir si me siento cómodo. Vamos a darle dos o tres juegos más, pero lo hicieron bien”, declaró Soto sentado junto a su retoño en los bleachers de la zona general.

El Coliseo Mangual, donde se jugó partidos del BSN por última vez en 1991 con los desaparecidos Indios, necesitó una inversión de $1 millón, entre fondos privados, municipales y legislativos en dos meses, para remodelarlo y cumplir con los requisitos de la liga.

La franquicia campeona de 2023 no pudo volver al Coliseo Guillermo Angulo debido a que el alcalde carolinense José Aponte Dalmau decidió cancelar el contrato de arrendamiento por un alegado incumplimiento de parte del apoderado Héctor Horta.

El Mangual, con capacidad para 5,500 personas, fue pintado por completo y cuenta con nuevas unidades de aire acondicionado.

Cuatro pantallas fueron colocadas en las esquinas y el banderín del campeonato de 2023, junto a los números retirados de Alejandro “Bimbo” Carmona y Filiberto Rivera, adornan el techo de la instalación.

El violeta ahora es uno de los colores de la escuadra de “La C”. Es el color principal del municipio de Canóvanas.

“Nunca pensamos que iba a tener esta transformación”, dijo William Sosa, abonado de los Gigantes y luciendo una camiseta violeta y gorra amarrilla del equipo. Dijo que vive a unos 16 minutos del coliseo.

“En realidad hicieron un trabajo extraordinario. Felicitamos a la gerencia por la fidelidad y lealtad con los fanáticos que permanecieron con el equipo. Hay buen aire, buena organización. Estamos cómodos por el momento porque estas sillas son provisionales. Tremendo espectáculo. Creo que aquí se siente el calentón de verdad”, añadió Sosa.

Previo al partido, ante un lleno total en la cancha, el equipo fue presentado con un juego de luces y llamas saliendo detrás de ambos canastos.

La explosión al terminar el anuncio de los cinco jugadores titulares no fue olvidada, sonando más duro que en la antigua casa.

En las gradas, se vio a una fanática agitando un cartel que leía “Calentón en el Chupacabras Arena”, en referencia a la mítica criatura relacionada a este municipio.

“Somos Gigantes en tierra de Indios”, finiquitó Sosa sobre la fusión deportiva de ambos municipios.

Al final de la noche, los Capitanes salieron airosos 94-74 para aruinar la fiesta de los Gigantes.