Las Vegas- Damian Lillard y Giannis Antetokounmpo estuvieron lado a lado durante la celebración posterior a la final de la NBA Cup. Antetokounmpo sostenía el premio de Jugador Más Valioso. Lillard llevaba en brazos el trofeo más grande.

Fue un momento que Lillard había esperado mucho tiempo para saborear.

Ha sido novato del año, campeón del concurso de triples, Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas e incluso miembro del equipo del 75to aniversario de la liga. Y aunque su mayor objetivo sigue siendo conquistar un campeonato de liga, la importancia de ganar la NBA Cup no fue algo menor para el veterano de 13 campañas.

“He tenido mucha experiencia individual donde he logrado cosas”, dijo Lillard la noche del martes, después de que los Bucks de Milwaukee vencieron al Thunder de Oklahoma City por 97-81 la en la final. “Pero tener éxito en equipo y ganar algo y ser el último equipo en pie en este torneo, se siente genial”.

Los Bucks tienen un entrenador campeón, Doc Rivers, y poseen el núcleo de un equipo que ganó un título en 2021 — Antetokounmpo, Khris Middleton, Brook López, Bobby Portis y Pat Connaughton. Cuentan además con Lillard, uno de los mejores bases de la NBA.

Comenzar este año con fojas de 1-6 y 2-8 causó una sorpresa desagradable, pero los Bucks insistieron en que nunca dudaron de sí mismos.

Han sido uno de los equipos más candentes de la liga desde ese mal inicio y avanzaron en la NBA Cup con un récord de 7-0. Ganar este trofeo podría ser un recordatorio — quizás innecesario — del potencial de los Bucks.

“Creo que nos recuerda que podemos vencer a cualquiera”, dijo Rivers. “Y no nos importa si eso se los dice a todos los demás. Solo nos importamos nosotros. Es lo que dije el primer día del campamento. También dije que podemos perder contra cualquiera si no jugamos bien”.

Antetokounmpo y Lillard están allanando el camino, y eso no puede ser una sorpresa.

Ambos están jugando a su nivel perenne de estrellas. Son el dúo con más puntos en la liga, combinando un promedio de más de 58 por partido. Fueron los dos mejores jugadores en la cancha en la final de la NBA Cup.

Antetokounmpo logró un triple-doble — 26 puntos, 19 rebotes y 10 asistencias — en su camino hacia los honores de Jugador Más Valioso, y Lillard anotó 23.

Lillard aterrizó en Milwaukee después de 11 años en Portland. El primer año de la dupla no fue perfecto.

Fue bueno, no excelente. El segundo año es claramente mejor. Es otra señal de lo que podría ser para los Bucks en el futuro.

“La gente quería juntarme con Giannis y pensar que iba a ser perfecto de inmediato porque ambos hemos sido jugadores de alto nivel”, expresó Lillard. “Pero vengo de una situación donde siempre he tenido el balón, y él ha tenido una década de tener el balón y jugar de cierta manera”.

“Creo que el tiempo es lo más importante”, agregó. “Solo se requirió tiempo para que nos conociéramos mejor como personas. No puedes simplemente confiar en alguien con quien estás emparejado cuando realmente no sabes quién es, cómo piensa y cómo opera. Entonces, creo que el tiempo nos ha ayudado”.

El tiempo también ha ayudado a Lillard.

Promedió 24.3 puntos y siete asistencias por partido el año pasado. Esos son números de otro mundo para casi cualquiera. Aunque no pensó mucho en cómo jugó, nunca llegó al punto de sentirse totalmente cómodo en un nuevo rol, un nuevo lugar, con un nuevo equipo.

Ahora sí.

“Ponerme saludable, entrenar y tener mi mente en el lugar correcto al volver a la temporada fue todo lo que realmente necesitaba”, sostuvo Lillard. “El año pasado, cuando perdimos en los playoffs, lo dije justo después del partido— ‘La gente lo verá'”.

Ver para creer.

Todavía quedan más de dos tercios de la temporada regular. Cleveland — el primer oponente de Milwaukee el viernes, cuando los Bucks regresen a la actividad de la temporada regular— es uno de los mejores equipos de la Conferencia Este. El otro hasta este momento es Boston, campeón defensor de la NBA.

Hay muchos desafíos por delante y seguramente habrá muchos altibajos.

“Estoy muy feliz por ‘Dame’, porque conseguimos nuestro primer trofeo juntos”, dijo Antetokounmpo. “Esto es solo el comienzo. Tenemos ser mejores, y lo seremos.”