Ponce - El dirigente Wilhelmus Caanen daba una de múltiples entrevistas durante la noche del domingo en el camerino visitante del Auditorio Juan “Pachín Vicens, de Ponce, cuando su antiguo jefe y apoderado de los Leones, Gerardo “Jerry” Misla, se fundió en un emotivo abrazo con el entrenador.

“Felicidades, Wil... Gran juego”, manifestaba Misla, provocando la sonrisa de agradecimiento de Caanen.

“Felicidades a ustedes, gran cierre de temporada”, rispostó Caanen, quien dirigió a los Leones de Ponce de 2018 a 2022.

En su primera aparición en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) desde hace 15 años, los Criollos han tenido un triunfal regreso de la mano de Caanen, quien incluso jugó con el conjunto cagüeño por cinco campañas (de 1996 al 2000).

De hecho, es el segundo baile de coronación para Caanen como técnico. En 2019, llevó a Ponce a la final, misma que eventualmente perdió ante los Santeros de Aguada.

“Me da mucha alegría por todas las personas envueltas en esta organización, en especial nuestro fanáticos”, expresó Caanen a El Nuevo Día.

“Siempre manejamos las adversidades que construyeron nuestro carácter. Omar Vargas, John Herrero, Ric Elías... Todas las partes de nuestra directiva han sido vitales, incluido el cuerpo médico. La experiencia que me llevo, de lo que me ha enseñado el BSN, es que todo eso es más importante -lo digo con todo el respeto- que tener mucho dinero o historial de muchos campeonatos”, agregó el estratega.

Caanen fue nombrado entrenador de los ahora extintos Grises de Humacao en 2023 con otra gerencia, franquicia que este año se trasladó a Caguas.

“Nosotros vamos a la cancha de Caguas (Coliseo Roger Mendoza) sabiendo que tenemos una cultura de que nos van a apoyar en las buenas y en las malas”, destacó Caanen.

“Cuando tuvimos ese sólido inicio al principio de torneo, y llegaron luego las derrotas, la fanaticada nos ayudó a mantenernos a flote y salir del hoyo. Ese apoyo genuino es lo que nos tiene que con vida”, añadió.

Caguas terminó con marca de 19-15, tercero en la sección B. En mayo, los Criollos sufrieron una racha de cuatro derrotas corridas.

Los Criollos se medirán ahora a los Osos de Manatí, equipo que por su parte, viene de barrer en cuatro juegos a los campeones Gigantes de Carolina.

Herrero confirmó a este medio que los Criollos permanecerán en el Roger Mendoza en la final, con capacidad para unas 3,000 personas.

“Queremos a nuestra fanaticada allí. Y los que no quepan, le buscamos espacio. Esperamos un vacilón y una fiesta”, indicó Herrero, quien felicitaba a cada uno de sus jugadores en el camerino el sábado.

“Es un logro espectacular como organización. Nuestra primera meta era crear un cultura, disciplina... Y si teníamos suerte, llegar a los playoffs. Todo esto que ha pasado, esto no lo esperábamos”, destacó Herrero con una sonrisa.

El Jugador Más Valioso del torneo, Travis Trice, lideró en el sexto juego a los Criollos con 21 puntos, ocho rebotes y tres asistencias. Le siguió Devon Collier con 13 tantos y siete rebotes.

“He jugado en muchos lugares, pero esta es mi franquicia favorita por mucho”, dijo Trice. “Y eso va desde la gerencia, staff y compañeros. El apoyo a nosotros es genuino. Somos una familia”, aseguró.

Los Criollos prevalecieron el domingo por marcador final de 75-70 en un tenso encuentro, en donde se expulsaron cinco jugadores en el tercer parcial tras una trifulca que comenzó entre el importado de Caguas Louis King y el refuerzo de los Leones Jordan Bell.

“Sabíamos que el equipo que se mantuviera enfocado por el resto del encuentro, ese sería el ganador”, matizó Trice, con experiencia en la NBA G-League, al igual que las ligas de Australia, España, Italia, Francia, Turquía, Polonia y China.

También fueron expulsados del choque los canasteros de los Leones Luis Rolón, Wil Martínez y Bryon Allen.

“Estoy emocionado, esto se siente surreal”, señaló, por su parte, el delantero fuerte (Devon) Collier.

“No me salen las palabras. Nuestros fanáticos nos apoyaron desde el principio, aún cuando nadie en general alrededor de la liga creía en nosotros. Esa fue nuestra clave para ganar juegos”, concluyó Collier.

Los Criollos conquistaron el campeonato en 2006, despachando en cinco partidos a los Cangrejeros de Santurce. El exarmador Filiberto Rivera fue elegido ‘MVP’ de aquella final con registros de 17.6 puntos por cotejo.