El Baloncesto Superior Nacional (BSN) dedicó el miércoles la temporada 2025 al veterano dirigente Flor Meléndez.

El anuncio fue hecho durante la presentación del venidero torneo, que inicia el 15 de marzo, en las instalaciones de Vivo Beach Club en Carolina.

Meléndez, de 78 años, es el técnico con mayor número de victorias de temporada regular en el BSN.

“Lo que tengo que darle es gracias a Dios porque soy un chamaco de caserío (Cantera). Nunca pensé que esto me podía pasar. Le he dado mi vida al baloncesto. Este año cumplo 60 años de estar en el BSN. Con mucha alegría recibo este honor”, declaró un emotivo Meléndez a los equipos presentes en la actividad.

Meléndez ganó campeonatos con los Atléticos de San Germán en 1985, además de dos cetros consecutivos con los Vaqueros de Bayamón en 1995 y 1996.

Estuvo como estratega hasta 2021, a cargo de los Indios de Mayagüez. Desde 2023, es gerente general de los Osos de Manatí.

En la dedicatoria, Meléndez agradeció a su esposa, Nilda Barrios, y a sus hijos.

“Es la persona que desde la escuela superior me está acompañado. La que manda. En las buenas y las malas estamos juntos. A mis hijos, que siempre han estado al lado mío, dándome el respaldo cuando no han habido ánimos. Saben que los amo”, declaró.

“A los apoderados del BSN, por darme el respaldo por todos estos años siempre. He mantenido un trabajo que, uno se retira a los 30 años, yo siempre digo que me voy a retirar a los 99, así que me van a tener que aguantar mucho tiempo por ahí”, bromeó.

Meléndez también fue dirigente de la Selección Nacional entre 2011 y 2013.

“Puerto Rico nunca ha tenido un ejército. El Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico ha sido el ejército por todo el mundo defendiendo la bandera de nosotros. Por eso la respeto tanto y le ha dado todo lo que he podido al Equipo Nacional y el baloncesto”, resaltó.

“A los jugadores, yo he sido un entrenador fuerte, exigente, pero siempre velando el futuro de cada jugador. Todo lo que hice y lo que me falta por hacer no fue tratando de sacar una ventaja, sino velando cómo está la familia, cómo estás tú, qué vas a hacer. Esa ha sido mi vida, que fue lo que me enseñaron donde me críe. He sido bendecido porque digo siempre que el premio más grande que recibo es cuando voy una cancha y los jugadores que he dirigido me dan los saludos, me dan un beso en la mejilla y me piden la bendición. Ese es mi mejor premio”, añadió.