Puerto Rico celebraba en grande la victoria, 80-69, en el tabloncillo del Coliseo José Miguel Agrelot mientras sonaba por los altoparlantes “Preciosa”, en la versión del cantante Marc Anthony.

El centro George Conditt IV, quien finalizó la noche del jueves como el segundo mejor anotador del equipo con 15 puntos, divisó a José “Piculín” Ortiz, leyenda del baloncesto puertorriqueño, para saludarlo luego del importante triunfo en el Repechaje Olímpico.

Desde que Conddit IV, de 23 años, se convirtió en pívot titular del programa adulto, ha florecido su relación con Ortiz, elegido por un panel de 13 expertos como el mejor baloncelista en la historia de Puerto Rico en Leyendas Boricuas del Básquet.

Ortiz, que ocupó esa misma posición con altos honores en el Equipo Nacional por dos décadas, ha tenido sesiones de entrenamiento con el joven canastero en prácticas del combinado patrio, así como en los Gigantes de Carolina, quinteto al que pertenece en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).

En la zona mixta del “Choliseo”, Conditt IV volvió a tener palabras de agradecimiento por las enseñanzas adquiridas del maestro Ortiz.

“Me ha ayudado mucho. A ser decisivo en el poste, a terminar mis jugadas y en el juego de piernas. Me ha ayudado con todo. Estoy agradecido con “Picu”, que estuvo sentado frente a la cancha durante todo el juego”, reaccionó Conditt IV.

“Tuve la oportunidad de ser felicitado por él (después del partido). Fue un gran momento para mí”, agregó.

Conditt IV no dejó que la acumulación de faltas en el cerrado partido limitaran su desempeño contra los europeos. En el tercer parcial, con tres infracciones registradas, anotó 11 unidades camino a la victoria en casa.

“Se sintió bien salir y ayudar al equipo. Tuve problemas de faltas al principio pero los coaches confiaron en mí para terminar el trabajo. Es lo que pude hacer”, comentó.

Puerto Rico terminó primero (2-0) en el Grupo B y el sábado choca contra México en las semifinales camino a completar el anhelado sueño de pasar a los Juegos Olímpicos de París 2024. El equipo masculino no juega en unas Olimpiadas desde Atenas 2004.

“Esto no se ha acabado. Tenemos (se necesitan) dos victorias más. Un juego a la vez. Una práctica a la vez. Un plan a la vez, un minuto a la vez. Tenemos que salir y jugar para ganar”, apuntó Conditt IV.