Orlando, Florida - Cuando Stephen Curry anda afinado en su tiro de larga distancia, su entrenador sabe que el balón entrará en el aro una y otra vez.

El jueves ocurrió una vez más, como ha pasado con Curry con más frecuencia que con cualquier otro jugador en la historia de la NBA.

Curry brilló con 56 puntos, su máximo número en la campaña, durante una noche en que encestó 12 triples para que los Warriors de Golden State vencieran el jueves 121-115 al Magic de Orlando.

Entre sus 12 triples destacó uno desde tres cuartos de cancha, que puso fin a la primera mitad.

“Él ha tenido muchos así en el último par de años. En cuanto soltó el balón yo dije: ‘va a entrar’”, relató Steve Kerr, el estratega de los Warriors. “Simplemente lo sentí y pensé que ello marcaría el tono de la segunda mitad”.

Durante el tercer periodo de otra actuación memorable, Curry superó en puntos a todos los jugadores del Magic. Atinó 12 de 19 tiros detrás del arco para llegar por vigésimo sexta ocasión en su carrera a 10 triples o más, un récord de la NBA.

“Muchos chicos contribuyeron con el triunfo”, dijo Curry. “Pero es bonito tener rachas así y divertirse con ello”.

Terminó encestando 16 de 25 disparos de campo y convirtió sus 12 tiros libres para que Golden State hilvanara su quinto triunfo.

Y acertó un lanzamiento más: el de una camiseta que obsequió a su madre, sentada en el graderío. Ese tiro fue fácil, a unos cuantos metros.

Paolo Banchero anotó 41 puntos por el Magic y Franz Wagner agregó 27.

Curry sumó 22 puntos en el tercer cuarto, en el que Golden State convirtió una desventaja de 14 puntos en una delantera de cinco. Orlando logró 21 puntos en el período.

Quinten Post ingresó desde el banquillo por Golden State y contabilizó 18 puntos y cinco rebotes, incluyendo 10 puntos consecutivos de los Warriors en el segundo período. Draymond Green aportó 12 puntos y 10 rebotes.

Con Curry en el banquillo, los Warriors mantuvieron al Magic sin unidades durante los primeros 3:08 minutos del cuarto, ampliando una ventaja de cinco a 12.