Caguas - Jhivvan Jackson no iba a cometer el mismo descuido dos veces.

Una situación de juego similar a la del lunes pasado se le presentó el miércoles al armador de los Osos de Manatí en los segundos finales del tercer partido de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN) contra los Criollos de Caguas.

Esta vez, Jackson dio una falta con ventaja de tres puntos y los Osos salieron airosos 89-85 en un reñido partido en el Coliseo Roger Mendoza para recuperar la ventaja en la serie 2-1.

En la derrota del segundo juego, Jackson no dio la falta pedida por el dirigente Iván Ríos con los Osos dominando la pizarra 99-96 restando cuatro segundos y Travis Trice anotó un espectacular triple de media cancha para llevar el juego a una prórroga en el Coliseo Juan Aubín Cruz. Al final, Caguas salió con la victoria (109-104).

Dos días después en el Coliseo Roger Mendoza, los Osos ganaban 87-84 con los locales teniendo posesión del balón restando 13.3 segundos. Luego de un tiempo, los Criollos volvieron a darle el balón a Trice para intentar empatar el marcador.

Esta vez, Jackson llegó a tiempo para darle la falta al Jugador Más Valioso del torneo 2024 antes de que soltara un disparo detrás del arco.

“Hoy (el miércoles) casi me pasa otra vez, pero di el foul”, dijo Jackson a El Nuevo Día.

Trice fue a la línea de tiros libres y sólo pudo cobrar uno de dos intentos, estrategia que aseguró el triunfo de los Osos en la carretera.

Jackson, de 25 años y Novato del Año 2024, finalizó con 24 puntos, 15 de ellos en el segundo parcial, saliendo del banco en lo que fue el segundo hurto de los Osos en el Roger Mendoza. Atinó cuatro triples en siete oportunidades.

“Estaba bien concentrado desde lo que pasó en el juego anterior. Tenía la mente bien preparada para este juego. Jugué duro y salió. Jugamos todos en conjunto y defendimos, algo que no hicimos en el pasado juego. Movimos la bola. Eso es lo que nos está dando resultados”, agregó.

Jackson dijo que pudo dormir tranquilo antes de regresar a Caguas, sin ponerse mucha presión por lo sucedido en el revés como local.

“Juego el juego como me venga. Si tengo que esperar que el juego venga hacia donde mí, lo espero. Estoy aquí para hacer lo que se necesite para ganar, para brindar la energía. Sabía que para la próxima, no iba a pasar”, indicó.

Tras el choque, Ríos elogió la madurez de su talentoso pupilo.

“Quien conoce a Jhivvan sabe que, de lo que pasó, subió su nivel y carácter. Así no se iba a quedar”, señaló el mentor.

“Desde que perdimos en casa, la práctica siguiente, el carácter que mostraron fue que les tocó la derrota. Salimos aguerridos, con ganas de volver a traer esa ventaja a casa y así fue”, añadió.

Caguas, que llegó a perder hasta por 11 puntos, se puso en juego en los momentos culminantes del partido con triples consecutivos de Christian “Cuco” López y Alexander Kappos (85-84). Antes del minuto final, Ethan Thompson pudo acertar un tiro a media distancia que le dio respiro a Manatí (87-84).

“Cada posesión es importante. Jugamos con intensidad en cada posesión y la bola vino a mí. Pude hacer el canasto y pudimos cerrar el juego después de eso”, apuntó Thompson, quien anotó 11 de los 47 puntos del banco manatieño.

“Este equipo tiene mucha profundidad. Este equipo está comprometido con ganar. Nadie está siendo egoísta. Cada uno está moviendo la bola y es lo que nos hace peligrosos porque tenemos muchas armas. No somos predecibles”, resaltó Thompson.

En el tema de hacer las cosas pequeñas, el centro suplente Tyler Davis fue llamado a la pintura antes de que Trice lanzara los tiros libres. Davis pudo atrapar el rebote del segundo intento fallido de Trice, recibiendo falta. Y luego de otra falta, Jackson cobró dos tiros libres en la línea de los suspiros que sellaron la victoria.

“Hice mi trabajo. Estando abajo iba a atraparlo”, comentó Davis, con cuatro puntos, cuatro rebotes y dos robos de balón en la noche.

“Este equipo es bien resiliente. Nos unimos para decirnos que el próximo juego iba a ser el más importante. Nos mantuvimos con el plan de trabajo y sacamos el triunfo”, precisó Davis.

Los Criollos pudieron limitar a Manatí a menos de 90 puntos, primera vez desde el cuarto partido de semifinales contra Carolina. Sin embargo, la ofensiva del quinteto del dirigente Wilhelmus Caanen no aprovechó al lanzar para un pobre 25% desde la línea de tres puntos, con seis triples en 24 intentos.

Trice, quien venía de anotar 37 puntos en la victoria del segundo compromiso, fue limitado a 11 tantos y lanzó de 7-0 detrás del arco. Caanen informó que el base titular aún no se ha recuperado de un golpe recibido durante la acción del lunes pasado.

“El plan defensivo funcionó. Los mantuvimos en los puntos que nosotros queríamos. Tuvimos los tiros abiertos que estábamos buscando pero, lamentablemente, no tuvimos una buena noche en cuestión de por ciento”, dijo Caanen.

El cuarto juego de la serie es el viernes en Manatí.