Boston - Con sangre brotando de su frente mientras salía corriendo de la cancha, y con una toalla presionada sobre la herida mientras se dirigía al vestuario, el pívot de los Celtics, Kristaps Porzingis, no pudo evitar sonreír.

Un poco de sangre no lo iba a detener.

“¿Cómo no voy a volver? ‘¡Ay, tengo cinco puntos, ya no puedo jugar!‘. Mis piernas están funcionando. Claro que voy a volver a jugar”, dijo Porzingis. “Disfruto de estos momentos”.

Porzingis abandonó brevemente la victoria de Boston en el segundo partido de playoffs contra Orlando el miércoles por la noche tras recibir un codazo de Goga Bitadze, del Magic, en el tercer cuarto. Regresó para lanzar un par de tiros libres, recibió puntos de sutura para cerrar la herida y volvió a la cancha en los minutos finales.

Porzingis terminó la victoria de Boston por 109-100 con 20 puntos y 10 rebotes en 34 minutos. Boston domina la serie 2-0.

“Salió y compitió”, dijo Jaylen Brown, quien terminó con 36 puntos y 10 rebotes. “Y eso es lo que queremos ver. Incluso con lesiones, incluso con sangre por todas partes. Creo que eso motiva a KP”.

Porzingis y Bitadze subieron a por un rebote, y Bitadze atrapó a Porzingis de cabeza camino al suelo a 55 segundos del final del tercer cuarto. La revisión del videoarbitraje determinó que Bitadze se había estirado y le había propinado un codazo a Porzingis, por lo que se le aplicó una falta flagrante.

Durante la revisión, Porzingis salió del vestuario entre una sonora ovación, con sangre seca corriendo por la nuca y una venda en el centro de la frente. Encestó uno de dos tiros libres antes de volver a salir de la cancha.

Los Celtics ganaban 81-71 al entrar al último cuarto. Porzingis regresó a la banca a mitad del periodo, ya sin sangre, y regresó al partido con 7:15 por jugar, entre vítores aún más fuertes del público del TD Garden.

No volvió a anotar, pero tuvo dos rebotes en el tramo final.

A principios de este mes, Porzingis abandonó brevemente la victoria de los Celtics sobre los Phoenix Suns después de sufrir un corte en el puente de la nariz.

“Me encantan mis momentos en la WWE”, dijo Porzingis. “No vamos a dejar que nadie nos trate mal”.