El director de torneo del Baloncesto Superior Nacional (BSN), José M. Couto, deberá resolver próximamente una querella presentada por la Asociación de Jugadores de Baloncesto de Puerto Rico (AJBPR) para impugnar la aprobación de la regla que permite someter los nombres de los jugadores al sorteo de nuevo ingreso sin su consentimiento.

La AJBPR -representada por su presidente, el licenciado Ricardo Carrillo- argumenta que esta norma viola derechos constitucionales y permite a los apoderados alterar el balance competitivo de la liga.

“El BSN es un ente privado. Si tú quieres pertenecer a ese ente privado, sometes una petición para ser miembro porque voluntariamente quieres pertenecer a esa asociación privada. Cuando tú sometes el nombre y perteneces a la asociación privada, te tienes que regir por los reglamentos de la asociación. Una vez tú te riges por esos reglamentos, eso se convierte en una relación contractual entre el miembro y la asociación privada. Pero si yo no quiero pertenecer a esa asociación, nadie me puede obligar a eso”, explicó Carrillo, quien señaló que el equipo de los Gigantes de Carolina también se opuso a la medida.

“Mira lo que los apoderados están haciendo. Someten el nombre de una persona que no ha dado su consentimiento, lo eligen como jugador de esa franquicia, y si el jugador no quiere jugar o no puede jugar, lo mantienen como reserva de esa franquicia. Si el jugador quiere jugar, tiene que jugar con ese equipo. No puede ir al sorteo”, añadió.

El abogado compartió que los Piratas de Quebradillas, los Vaqueros de Bayamón y los Leones de Ponce sometieron escritos en contra de las alegaciones de la asociación el martes. Estas fueron rebatidas el miércoles por el ente que representa a los baloncelistas de los 12 equipos de la liga.

Esta regla fue aprobada en la reunión de la junta de directores del BSN celebrada noviembre. El presidente de la liga, Ricardo Dalmau, manifestó en entrevista con El Nuevo Día que esta decisión se tomó luego de un diálogo que hubo entre los miembros de la junta “tomando en consideración eventos y experiencias recientes, y determinaron que se podía celebrar un sorteo con solo notificar al jugador sin tener que recibir el requerimiento firmado”.

A preguntas de este medio sobre si la regla se aprobó por preocupaciones en torno a que se le pudiera pagar a jugadores para que no sometieran sus nombres en el sorteo, situación que fuentes señalan es la razón detrás de esta medida, Dalmau dijo que no tiene evidencia que eso haya ocurrido.

Carrillo insistió en que la regla está hecha de tal manera que permite que deportistas que todavía juegan para la Asociación Nacional de Atletas Colegiados (NCAA, por sus siglas en inglés) puedan ser elegidos por cualquier quinteto.

“El apoderado puede decir yo quiero que Juan Pérez pertenezca al sorteo, y Juan Pérez está en el segundo año de elegibilidad de la NCAA. Cuando Juan Pérez termine su elegibilidad y quiera jugar en el BSN tiene que hacerlo en el equipo que lo escogió”, fundamentó el letrado, quien insistió que la esencia del balance competitivo está en el torneo.

La Asociación espera que el director del torneo tome una determinación sobre la querella antes del sorteo de nuevo ingreso que se realizará a principios del 2025. Carrillo explicó que en caso de que la decisión no les sea favorable, puede pedir una apelación al presidente de la liga.

Las últimas instancias del proceso -en caso de que alguna de las partes no este conforme- serían ante la Comisión de Apelaciones de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, el Tribunal de Arbitraje y Apelaciones Deportivas (TAAD) del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) y -por último- a los tribunales del país.