Carolina - La Selección Nacional de baloncesto femenino se prepara para competir en sus segundos Olimpiadas, y las jugadoras no pueden estar más comprometidas con la idea de llevar las 10 letras que componen el nombre de “Puerto Rico”.

Para algunas de las canasteras que son parte de la preselección, la justa de París 2024 será la segunda ocasión que competirán en unos Juegos Olímpicos, mientras para otras será su debut. Todas comparten la satisfacción y el orgullo de representar al país en esa competencia.

“Realmente estoy muy agradecida de estar aquí, agradecida de estar con este grupo de chicas”, estipuló la estelar armadora Arella Guirantes, quien se incorporó a las prácticas del combinado este domingo en una sesión celebrada en el Coliseo Guillermo Angulo.

Guirantes -quien ha jugado con Puerto Rico en otros torneos internacionales como el Torneo de Clasificación Olímpica FIBA para los Juegos Olímpicos- es de ese grupo de jugadoras que se convertirá en olímpica este verano, y reconoció que dar ese salto en su carrera la llena de satisfacción porque lo hace junto a un grupo de jugadoras apasionadas.

“Puedo notar que ya han estado practicando durante un par de días, y tienen una gran energía. Es fácil alimentarse de eso y simplemente venir y ser una gran compañera de equipo y hacer mi trabajo. Estoy emocionada al entrar en los Juegos Olímpicos”, estipuló la jugadora, que recientemente firmó un contrato con el equipo Perfumerías Avenida de Salamanca de la liga Endesa de España.

En términos parecidos se expresó la nacionalizada Mya Hollingshed, que también estuvo presente en la práctica dominical. La atleta compartió que experimenta “un montón de emociones” al saber que debutará en unas Olimpiadas junto a la selección de Puerto Rico.

“Hacerlo con este grupo, desde que empezamos en la Copa del Mundo hasta este punto, simplemente muestra nuestro progreso y lo lejos que hemos llegado. Así que hay mucha emoción. No creo que esté realmente nerviosa ni nada de eso. Pero creo que estoy más emocionada de salir ahí, ver a los otros equipos, ver a todos los jugadores de alto nivel, y llegar a ese nivel”, sostuvo Hollingshed, que debutó internacionalmente con Puerto Rico en la Copa del Mundo de FIBA de 2022, en la que consiguió promedios por de 13 puntos y 6.2 rebotes.

Ambas atletas están conscientes de lo que el Equipo Nacional representa para el país, por lo que su empeño es dejarlo todo sobre el tabloncillo.

“Lo mejor que tiene este grupo es el orgullo. Sé que hablamos mucho de eso, el orgullo puertorriqueño, nuestro sistema de apoyo. Sabemos lo especial que es esto para Puerto Rico. Esa siempre ha sido nuestra ventaja, nuestra energía siempre ha sido nuestra ventaja. Pero también tenemos muchas habilidades. Y solo necesitamos capitalizar eso. Y ser cohesivas entre nosotras y realmente darlo todo”, puntualizó Guirantes, quien viene de jugar en la primera división de Italia con el equipo Famila Basket Schio, club que quedó subcampeón de la presente temporada.

Por su parte, las veteranas Tayra Meléndez y Pamela Rosado están entusiasmadas con su segunda participación olímpica. Ambas fueron parte del combinado que compitió en las Olimpiadas de Tokio 2020, justa en la que Puerto Rico salió con marca negativa de tres derrotas sin victorias.

Este resultado es algo que no quieren repetir en esta segunda vuelta.

“Yo no juego para participar. La primera Olimpiada era participar, igual con el segundo Mundial, y lo dije. La primera vez que tú vas no sabes cuán grande o cuán alto es el nivel cuando te enfrentas. La segunda vez tienes que subir tu nivel igual que ellas”, apuntó Meléndez.

“No es participar, es ganar y tengo que ganar un juego, gané un juego, quiero ganar el segundo, gané el segundo, vamos a seguir ganando hasta que no puedas más. Así que mi meta para esta Olimpiada no es participar, yo quiero ganar un juego entre esos tres equipos, tengo la posibilidad de hacerlo, voy a hacer lo más posible para ganar un juego, yo no puedo irme de París sin un juego, lo tengo que ganar”, dijo enfáticamente Meléndez, que acumuló promedios de 2.3 unidades, 4.0 rebotes y 1.0 asistencias por juego en Tokio.

Rosado coincidió con su compañera de equipo en que la meta debe ser ganar juegos. Entiende que eso es posible dado al crecimiento y madurez que ha demostrado el equipo con el pasar de los años y el roce con otros equipos de alto nivel.

“Las Olimpiadas pasadas no tuvimos victorias. La meta ahora es ganar juegos. No vamos a ir a participar, vamos a ir a ganar juegos. Queremos pasar a la segunda ronda, si las medallas llegan, son bienvenidas. Vamos a ir a tratar de robar los juegos y tratar de hacer lo mejor posible por Puerto Rico”.

“Podemos ganar partidos obviamente, trabajando en grupo y haciendo los detalles pequeños. Yo creo que la unidad y la preparación que hemos tenido hasta ahora y que vamos a tener, que es mucho más amplia que la que hemos tenido anteriormente, nos va a ayudar mucho”, agregó Rosado, que tuvo medias de 10.7 tantos, 2.7 rebotes y 3.3 asistencias por cotejo en las pasada Olimpiadas.