Devin Williams perdió su puesto como cerrador de los Yankees tras tropezar repetidamente durante sus primeros 10 juegos con la novena neoyorquina.

El mánager Aaron Boone hizo el anuncio antes de la doble cartelera del domingo contra los Blue Jays de Toronto, dos días después de que el dos veces All-Star desperdiciara una ventaja en la novena entrada en una derrota por 4-2 ante los propios Blue Jays.

“Todavía tiene todo para ser grande, ¿verdad? Es un chico que es joven y apenas está pasando por un momento difícil”, dijo Boone. “Les digo a nuestros jugadores todo el tiempo: si gozan de una trayectoria lo suficientemente larga, van a enfrentar momentos difíciles, van a enfrentar adversidades en el camino, y la buena noticia para Devin es que tiene todo para superar esto y salir adelante, y esa es mi expectativa”.

Luke Weaver, quien asumió el rol de cerrador en septiembre pasado cuando Clay Holmes flaqueó, tendrá la mayoría de las oportunidades para terminar los juegos apretados con ventaja. Williams aparecerá en situaciones de menor influencia.

“Creo que lo mejor para todos es que lo saquemos de ese rol y simplemente intentemos empezar a ganar ritmo, confianza e impulso”, añadió Boone.

Adquirido de Milwaukee en diciembre por el lanzador zurdo Néstor Cortés y el prospecto Caleb Durbin, Williams tiene marca de 0-2 con una efectividad de 11.25 y cuatro salvamentos en cinco oportunidades. Fue abucheado tras apenas 18 lanzamientos con los Yankees cuando permitió que los Brewers llenaran las bases sin outs antes de preservar una victoria de 4-2 en la jornada inaugural de la temporada.

“Cuando llegué aquí en 2003, en la fecha límite de cambios, Mariano Rivera estaba siendo abucheado en agosto. No lo podía creer”, recordó Boone. Estoy seguro de que eso le impactó un poco. Tienes que lidiar con diferentes factores externos que pueden filtrarse y afectarte”, explicó.

Boone le informó a Williams su decisión el sábado, cuando los encuentros de los Yankees fueron suspendidos por lluvia.

“Tuvimos una muy buena conversación ayer al respecto y él está listo para hacer lo que sea”, destacó Boone. “Cuando uno pasa por estas cosas como jugador, incluso cuando es muy bueno en esto, es una lucha. Pero creo que, en el fondo, sabe que va a superar esto. Es solo que, cuando uno está pasando por eso, es un poco difícil encontrar esa confianza”.

Williams fue uno de los lanzadores más dominantes de las Grandes Ligas con los Brewers entre 2019 y 2024, con una efectividad de 1.83 y 68 salvamentos en 78 oportunidades. Además, un promedio de 14.4 ponches por cada nueve entradas y un promedio de bateo de los oponentes de .156.

Esta temporada, su promedio ha bajado a 9.0 ponches por cada nueve innings y un promedio de bateo de los rivales de .343.