El exjugador de cuadro y jardinero isabelino Félix Mantilla, que en la temporada de 1964 conectó 30 cuadrangulares con los Red Sox de Boston, falleció el viernes a los 90 años de edad, informó la organización de los Brewers de Milwaukee.

De momento, no se reveló la causa de su fallecimiento.

Mantilla jugó en esa ciudad entre 1956 y 1961, con la franquicia de los Braves que antes estuvo en Boston, previo a la mudanza a Milwaukee en 1953. Mantilla había sido firmado por la misma organización de los Braves cuando estaba en Boston, antes de la campaña de 1952.

Natural de Isabela, Mantilla debutó en Grandes Ligas en 1956, tres años después de la mudanza a Milwaukee de los Braves. Totalizó 11 temporadas en el béisbol de las Mayores, jugando también para los Mets de Nueva York, los Red Sox de Boston y los Astros de Houston en 1966, su último año.

En Puerto Rico jugó béisbol invernal con los Criollos de Caguas. En la hoy Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente duró 12 campañas, todas con Caguas excepto la última en 1964-65, cuando jugó con los Senadores de San Juan según consta en el portal beisbol101.com del historiador deportivo Jorge Colón Delgado.

Mantilla despuntó mayormente como un segunda base.

En 1957 jugó en la Serie Mundial que los Braves de Milwaukee le ganaron a los Yankees de Nueva York, consiguiendo así su único anillo de campeón. Fue compañero de equipo en esa edición campeonil de leyendas como Hank Aaron y Warren Spahn, y de uno de los mejores lanzadores que ha tenido Puerto Rico en la historia de Grandes Ligas, Juan “Terín” Pizarro.

“Recordaremos por siempre a Félix por su época con los Braves de Milwaukee, pero mucho más por el impacto que tuvo en miles de niños a través de la Liga Infantil Félix Mantilla”, publicaron los Brewers en su cuenta de la red social X, en un comunicado firmado tanto por la franquicia de Milwaukee como por el Brewers Community Foundation.

Mantilla no jugó como tal para los Brewers, que fue la franquicia que llegó a Milwaukee procedente de Seattle para la temporada de 1970, poco después que los Braves se marcharon de la ciudad.

Aparte de su gran demostración de 1964 con Boston, cuando sacudió 30 cuadrangulares con 64 carreras empujadas, ese año bateó para un sólido .289 de promedio. Una temporada después, en 1965, sacó solo 18 pelotas pero remolcó la friolera de 92 carreras, aparte de que bateó para promedio de .275.