Jesse Winker pegó el quinto grand slam de su carrera, Phil Maton salió de un aprieto en la octava entrada y los Mets de Nueva York igualaron su mejor marca de la temporada al ganar su séptimo juego consecutivo, 8-3, sobre los Red Sox de Boston el miércoles por la noche.

Los Mets completaron una barrida de tres juegos sobre Boston, que ha perdido seis de sus últimos siete, y ahora la novena neoyorquina ha ganado 14 de sus últimos 19 partidos para acercarse a medio juego de Atlanta por el tercer puesto de comodín de la Liga Nacional.

El boricua Francisco Lindor extendió su racha de hits consecutivos a 15, empatando el récord personal que estableció con Cleveland en 2018. También llegó a base en 33 juegos consecutivos, la mejor racha de su carrera, la más larga activa en las mayores. El puertorriqueño abrió el juego con un sencillo y agregó un doble en la quinta entrada.

Nueva York tuvo solo cuatro imparables después del jonrón de Winker en la primera entrada contra Tanner Houck (8-10), pero los relevistas Alex Young, Huascar Brazobán y Danny Young (3-0) lograron dobles matanzas que terminaron las entradas en la quinta, sexta y séptima antes de que Maton retirara a Masataka Yoshida con una línea que dejó a corredores varados en las esquinas en la octava.

El mánager de los Red Sox, Alex Cora, hizo malabarismos con su alineación (colocando a Rafael Devers segundo por primera vez desde el 7 de mayo, Tyler O’Neill cuarto por primera vez desde el 1 de mayo y Triston Casas sexto por primera vez esta temporada) con la esperanza de encender un equipo que anotó cinco carreras en sus cuatro derrotas anteriores. Pero los bateadores se combinaron para 1 de 15 con elevados de sacrificio consecutivos en la tercera entrada de Devers y Wilyer Abreu.

Jarren Duran conectó un doble productor al comienzo de la tercera.

El abridor de los Mets, Tylor Megill, permitió tres carreras en más de cuatro entradas.

Houck permitió cinco hits y ponchó a siete en cinco entradas. Ponchó a seis en fila entre la tercera y la quinta.