El jardinero puertorriqueño de los Giants de San Francisco, Heliot Ramos hubiera querido que su equipo ganara en una noche especial en Birmingham, Alabama, en honor al legendario y fenecido Willie Mays.

Mucho más, después de haber conectado en la tercera entrada un cuadrangular de tres carreras que empató el partido contra los Cardinals de San Luis, escenificado en el parque más antiguo que se haya jugado a nivel profesional en Estados Unidos, el Rickwood Field de 114 años.

Pero luego del revés 6-5 ante San Luis, Ramos expresó algo que al menos le serviría de consuelo: que los presentes, en especial la familia de Mays hubiera disfrutado la velada.

“Ojalá hubiéramos ganado el partido, pero es lo que hay. No es un secreto para nadie que Willie fue uno de los grandes. Así que es un privilegio, es un honor y espero que a su familia le haya gustado hoy”, dijo Ramos a medios de Estados Unidos en la conferencia de prensa posterior al encuentro, un partido que ya estaba programado de antemano en honor a las estrellas del pasado de las ligas negras, pero que se tornó más emotivo luego de que esta misma semana, el martes, falleciera a los 93 años el legendario miembro del Salón de la Fama.

Antes de su debut en Grandes Ligas con los Giants de Nueva York en 1951, temporada en la que cargó con el honor de Novato del Año de la Liga Nacional, Mays jugó con solo 17 años en una de las ligas negras, la Negro American League en 1948 con los Birmingham Black Barons, equipo que también fue recordado durante la ceremonia previo al juego del jueves entre San Francisco y San Luis.

Bill Greason, excompañero de Willie Mays en los Black Barons, tuvo a su cargo el lanzamiento de honor.

Ya una vez comenzado el partido entre Giants y Cardinals, el boricua Ramos tuvo el honor de defender el bosque central, posición que engalanó Mays durante más de 20 temporadas en uniforme de los Giants, tanto en Nueva York como luego de su mudanza a la costa oeste de Estados Unidos.

“Cada vez que juegas en el jardín central de los Giants de San Francisco, piensas en Willie Mays”, dijo por su lado el dirigente Bob Melvin en la conferencia posterior al juego. “Estábamos perdiendo por tres y, de repente, nos encontramos empatados con un solo golpe del bate. Y ha estado haciendo eso desde hace un tiempo”, agregó el mánager de los Giants refiriéndose a Heliot.

Ramos, de hecho, ha tenido un feliz retorno a las Grandes Ligas luego de jugar apenas un puñado de partidos en las dos campañas previas. En 2022 solo tuvo nueve juegos, y en 2023 apareció en apenas 25.

Esta temporada lleva 39 y ha lucido decidido a establecer de una buena vez en las Mayores, y lo que hizo el jueves con su jonrón de tres anotaciones es solo una muestra.

En general Ramos está bateando .307 con 10 cuadrangulares y 35 carreras empujadas, uno de los bateadores más calientes en todas las Grandes Ligas durante el periodo desde que fue subido de Triple A las Mayores el 8 de mayo.

“Es realmente bueno, fue una buena experiencia, obviamente. Cada vez en la ceremonia, se me ponía la piel de gallina y todo eso; muchas emociones. Es un día superespecial”, agregó refiriéndose al partido del jueves.

“Honestamente pensé que iba a ser solo un elevado de out. Le pegué, sabía que le había dado con el cañón (del bate), pero no me sentí en buena posición al golpear la pelota. Entonces lo vi y pensé, al menos hay corredores en segunda y tercera, así que podemos tener la oportunidad de anotar. Pero entonces la pelota salió y pensé, ‘lo acepto, de seguro’”.

Ramos se expresó casi con el tono de un niño pequeño al hablar, por otro lado, de la cantidad de figuras que vio en el terreno de juego durante la ceremonia prejuego.

“No podía creer que vi tantos miembros del Salón de la Fama y grandes jugadores. Vi a Albert Pujols, que siempre quise conocerlo. A Derek Jeter también. También vi a Jimmy Rollins desde lejos, y pensé que ese era mi campocorto favorito. Así que es genial ver a todos esos jugadores. Eran leyendas, para mí seguramente miembros del Salón de la Fama”.

El batazo de cuatro esquinas de Ramos fue su único imparable en cinco turnos y terminó con una anotada y tres impulsadas, contra el abridor de San Luis, Andre Pallante, quien terminó cargando eventualmente con el triunfo.