Caguas - El jardinero puertorriqueño Heliot Ramos pudiera pensar que el jardín central de los Giants de San Francisco ya está separado con su nombre y apellido para la temporada 2025, luego de la sólida actuación esta campaña.

Pero él, no lo hará. No da nada por sentado y llegará a los campos primaverales con la mentalidad de que deberá luchar por ganarse un espacio en el equipo grande.

“Sinceramente, todos los años voy a ganarme un puesto. Esa ha sido siempre mi mentalidad”, compartió Ramos durante la inauguración de la cuarta edición del “Thanksgiving Classic”, en el Parque Ángel Manuel “Manolito” Sullivan Rodríguez, el domingo.

Ramos, junto al cerrador de los Mets de Nueva York, Edwin “Sugar” Díaz; y los exgrandesligas Juan “Igor” González y Roberto Alomar, fueron invitados a esta actividad. Los deportistas compartieron con los niños y jóvenes que participan del torneo.

“Siempre he tenido mentalidad de competir y de dar lo mejor de mí todos los años. No me siento conforme, pero gracias a Dios por lo menos tuvimos un buen año”, añadió el guardabosque.

De alguna manera, Ramos se quitó una presión de encima en la pasada temporada. Después de haber sido seleccionado en la primera ronda del sorteo de 2017 y de recibir una bonificación de $3.1 millones, los Giants tenían altas expectativas con el puertorriqueño. Y desde que debutó en 2022, Ramos, por diferentes situaciones, no había podido establecerse en el equipo grande con breves apariciones en los dos años previos.

Incluso este año, Ramos comenzó la temporada en Triple A porque no había espacio para él en los jardines, tras las firmas del coreano Jung Hoo Lee y del cubano Jorge Soler. No fue hasta que Soler se lesionó, que los Giants volvieron a llamar a Ramos. Y llegó para quedarse.

Ramos registró sólidos números en 121 juegos: bateó para .269 con 22 vuelacercas, 72 remolcadas y 54 anotadas. Acumuló un porcentaje en base de .322 y OPS de .791.

Asimismo, se convirtió en el primer bateador derecho en las 25 temporadas de historia del Oracle Park, en San Francisco, en conectar un jonrón que la pelota llegó a la bahía McCovey en partido que sus Giants perdieron por 4-3 ante los Padres de San Diego.

Al analizar esta última temporada, Ramos señaló que fue una de “muchas emociones desde el principio”. Recordó que comenzó en Triple A pero cuando lo llamaron su mentalidad fue “jugar fuerte” y “salir positivo todos los días”.

“En lo me necesitara el equipo, pues ahí iba a estar e iba a hacer mi trabajo”, reiteró.

Los Giants quedaron fuera de la postemporada al terminar en la cuarta posición en la División Oeste de la Liga Nacional con marca negativa de 80-82. Esta división luce fuerte con la presencia de los Dodgers, los Padres y los Diamondbacks.

San Francisco deberá hacer algunos movimientos en la temporada muerta para fortalecer su plantilla, dijo Ramos.

“Ahora mismo ellos (el equipo) están enfocados obviamente en tener un buen equipo, en poder firmar a peloteros clave que nos ayuden a ganar en la temporada”, dijo Ramos al indicar que faltaría un bateador de fuerza “que nos pueda ayudar a prender ese llama, que nos pueda ayudar a llegar al campeonato”.

Ramos, quien es reserva de los Cangrejeros de Santurce en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), indicó que quisiera jugar en Puerto Rico, pero aún se mantiene en conversaciones sobre ese particular.

El pelotero de 25 años debutó en la LBPRC en noviembre de 2018, cuando los Cangrejeros lograron un acuerdo con San Francisco para permitirle jugar por cerca de un mes. En la pasada temporada volvió a jugar con los Cangrejeros al lado de su hermano Henry.

En cuanto a sus planes para lo que resta de este año, Ramos reveló que estará en Puerto Rico todo el mes de diciembre entrenando junto a su hermano.

“Estoy en Puerto Rico, me voy a quedar en Puerto Rico un mes, hasta diciembre. Me voy en enero, voy a trabajar aquí, tengo a mi hermano aquí. Voy a trabajar con él, tengo trainer. Me voy a quedar como un mes y medio”, puntualizó.