Tras ser operado en septiembre, el bayamonés dijo que la recuperación es de cuatro a seis meses, por lo que entiende que estará desde el primer día con Detroit en 2025
Tras ser operado en septiembre, el bayamonés dijo que la recuperación es de cuatro a seis meses, por lo que entiende que estará desde el primer día con Detroit en 2025
20 de noviembre de 2024 - 4:28 PM
El campocorto puertorriqueño de los Tigers de Detroit, Javier Báez, no oculta la decepción que significó para él ver a su equipo jugar en la postemporada de las Grandes Ligas el mes pasado, sin poder contribuir tras haber sido operado en septiembre de la cadera derecha.
Al analizar en retrospectiva el 2024, fue difícil para el pelotero de 31 años, no solo el mes de octubre, sino toda la campaña, pues además de sus dos estadías en la lista de lesionados, el valioso jugador tuvo otra actuación muy por debajo de lo demostrado en sus mejores años en las Mayores, cuando militaba con los Cubs de Chicago, con quienes incluso ganó la Serie Mundial de 2016.
Por tercera temporada desde que llegó como agente libre a los Tigers, con un contrato de seis años y $140 millones antes de 2022, Báez vio disminuir su rendimiento, especialmente en la ofensiva.
Irónicamente, tan pronto se hizo oficial que perdería el resto de la campaña después de su segunda visita a la lista de lesionados, en agosto, justo ahí Detroit empezó a enderezar su camino y terminó como uno de los equipos más calientes en la recta final de la fase regular, para clasificar a los playoffs por primera vez desde 2014.
Detroit llegó tercero en la División Central con récord de 86-70 y se adjudicó uno de los tres boletos comodines hacia la postemporada. Luego, eliminó en dos juegos de esa primera serie de ‘wild cards’ a los campeones de la División del Oeste, los Astros de Houston. En la Serie Divisional, los Tigers sucumbieron ante los Guardians de Cleveland en cinco partidos.
En general, dejaron una buena sensación para su base de fanáticos, máxime cuando antes de esa demostración llevaban nueve temporadas sin clasificar para los playoffs. Todos tuvieron motivos para sentirse entusiasmados. Pero Báez tuvo que verlo desde la banca.
“Es muy difícil, especialmente en mi caso. Soy un guerrero y me gusta estar en el terreno lo más que pueda. Mucha gente no lo ve, pero estaba jugando, digamos que lesionado, solo por amor al deporte, por el amor a estar allá afuera y apoyar a mis compañeros. Pero pasó lo que tenía que pasar”, comentó Báez.
“Me sentía muy ansioso... no poder ayudar a mis compañeros fue muy difícil. Espero estar saludable en el 2025 y tener un buen año para ver si podemos llegar a los playoffs”, dijo Báez en un aparte con El Nuevo Día, al concluir una conferencia de prensa en San Juan junto a su compadre y también jugador de Grandes Ligas, el lanzador de los Blue Jays de Toronto, José Berríos, para ofrecer detalles del evento que protagonizarán el 14 de diciembre en Carolina, denominado “HR Derby & Celebrity Softball Game”.
La actividad benéfica se efectuará en el Estadio Roberto Clemente Walker de Carolina.
Báez, quien se encuentra en plena fase de recuperación trabajando en su reacondicionamiento físico tras la operación de la cadera, y luego de las dolencias que también tuvo durante la campaña en la zona parte baja de su espalda, mira con optimismo al 2025 y más que hablar de las piezas que le puedan hacer falta a Detroit para volver a ser contendor hacia la postemporada, cree que hay algo que es más importante.
“Digo que es mantenernos saludables. Tenemos muchísimo talento joven, que obviamente no hemos tenido la mejor de las suertes como equipo. En estos pasados dos años hemos tenido muchísimos movimientos en el roster, muchos debuts, cosas que no se ven mucho en Grandes Ligas, pero las lesiones han sido parte de este proceso. Si nos mantenemos saludables, pienso que podemos llegar lejos en la temporada (2025)”, agregó Báez.
Aunque debutó en Grandes Ligas tarde en 2014, Báez jugó poco ese año y en 2015. No fue hasta 2016 que se estableció en Grandes Ligas, y justo ese año fue a su primera Serie Mundial y ganó su único anillo de campeón hasta el momento, Y desde ese instante, nunca había jugado tan poco en una campaña, como en 2024, cuando solo participó en 80 encuentros debido a las lesiones.
Bateó apenas .184, con solo seis cuadrangulares y 37 carreras empujadas. Fue la tercera temporada consecutiva en que el bayamonés ve descender sus números con Detroit. Báez reveló que fue esta temporada cuando realmente descubrió que estaba lesionado y que tenía problemas en su cadera desde antes. Fue lo que le explicó uno de los médicos que lo evaluó antes de operarlo.
“Esa es una de las cosas que me motiva a trabajar. Siempre digo que yo sé lo que puedo hacer cuando estoy saludable. Mantenerme saludable el año que viene es la clave, porque los números de bateo bajaron bastante, de momento. Sabía que algo me molestaba en mi cuerpo, pero no sabía qué era, y el doctor me mencionó que eso venía de casi dos años o más”, sostuvo.
“Pero pues, decidí operarme porque sé que no estaba haciendo los números que tenía que hacer. Gracias a Dios desde ese día de la operación me ha ido bastante bien en los ejercicios y espero regresar más fuerte este año (2025)”, agregó con tono de ilusión.
“Sentía la molestia en un lado de la espalda, y terminó siendo la cadera, que tenía un sobre hueso. Le di la oportunidad al equipo que me examinaran un poco más profundo y salió eso”.
Báez aseguró que por los pasados años desconocía que estuviera lesionado.
“Pero sí sabía que pasaba algo con mi físico. Por eso estos tres años no he puesto los números que debería poner”, dijo.
“Se supone que si sale todo bien, la recuperación es de cuatro a seis meses. Normalmente son cinco para el tipo de operación que tuve. He visto al doctor que me operó, que es especialista en cadera, y me ha mencionado dos veces que voy adelantado en el proceso. Lo que pasa es que es un proceso lento. No diría que frustrante porque no tengo nada que enseñar ahora (es fuera de temporada). Pero sí es frustrante hacer ejercicios y saber que el proceso es un poco lento. Pero gracias a Dios el apoyo del equipo ha sido muy bueno y ha estado conmigo en todo momento”.
Báez explicó que tal como el plan de trabajo de rehabilitación lo disponía, el trabajo físico que comenzó a hacer se concentra por el momento en gimnasio, aunque ha hecho algunas pocas cosas afuera en el terreno.
“Primero era soltar el brazo y obviamente catchear la bola. Me siento bastante bien del brazo. Se supone que, depende de la movilidad que yo sienta, nos vayamos al terreno de juego a hacer un poco más de movilidad”.
Para este tipo de operación, la recuperación de los jugadores puede tomar tan poco como tres meses, y tanto como 12 meses, por lo que en el peor de los casos, su entrada a juego no se materializaría sino hasta septiembre próximo, cuando ya la campaña estaría terminando.
Pero Báez apuesta al mejor escenario.
“Se supone que esté ‘ready’ si todo sale bien, para el ‘spring training’, con el equipo de Detroit”.
Sobre si pone en duda su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con Puerto Rico en 2026, debido a que en 2025 tiene que demostrar si está completamente recuperado, Báez aseguró que no está en dudas, aunque sí tiene sus reservas.
“No diría que en duda. Depende de mis números, y depende de mi físico, veremos. Yo estoy contando con estar ahí aunque sea para apoyar a los muchachos. Y realmente el que es de patria de verdad, está ahí aunque sea de coach, de ‘water boy’ o lo que sea, porque sabemos que vamos a pasarla bien. Va a estar bueno, va a estar bueno” , dijo sobre el hecho de que se jugará en la isla la primera ronda en el Estadio Hiram Bithorn.
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