Si el jugador puertorriqueño de los Dodgers de Los Ángeles, Kike Hernández, tiene la misma afección que le hizo perder más de 20 libras a su compañero de equipo Mookie Betts, solo faltaría que en su regreso a juego le vaya tan bien como al estadounidense.

Hernández, un polifacético jugador de cuadro y guardabosque, se perdió el viernes su segundo partido consecutivo debido a una enfermedad no precisada por los Dodgers.

Y de acuerdo al informe del mismo equipo el jueves, 27 de marzo, fecha de la jornada inaugural en Estados Unidos de la temporada de Grandes Ligas, el boricua ha tenido problemas para retener los alimentos. Como en el caso de Betts, no han podido dar con un diagnóstico.

Los Dodgers junto a los Cubs de Chicago arrancaron la temporada antes que el resto de los 30 equipos de las Mayores, con una serie corta de dos partidos celebrados la semana anterior en Tokio, Japón.

Por Los Ángeles, campeón defensor tras conquistar la corona en la pasada Serie Mundial, no jugó en Tokio el valioso jugador Betts, quien aunque realizó el viaje se sentía mal y se ausentó del terreno en los dos triunfos de los Dodgers sobre los Cubs.

Al retorno de ambos equipos a Estados Unidos, Betts conversó con la prensa previo a la tanda inaugural del jueves y precisó que sus problemas comenzaron dos días antes del viaje hacia Tokio.

El jueves sí pudo jugar en Los Ángeles, y el viernes en la cuarta victoria consecutiva de los Dodgers, explotó con el bate al conectar tres hits en cinco turnos, incluyendo dos cuadrangulares, tres carreras anotadas y cuatro empujadas.

Uno de sus batazos de cuatro esquinas fue para acabar el juego en la décima entrada, y darle la victoria 8-5 sobre los Tigers de Detroit.

Previo al desafío, los Dodgers tuvieron la ceremonia de entrega de anillos como campeones de la Serie Mundial 2024, y aunque no jugó, el boricua Hernández sí entró al terreno a recoger la valiosa pieza, bajo una estruendosa ovación y vítores de la fanaticada. Es la segunda que gana en su carrera de Grandes Ligas, ambas con Los Ángeles.

El dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, dijo el jueves que esperaba que en el caso de Hernández no sea la misma enfermedad que dejó fuera a Betts.

El agente de Hernández, por su parte, informó a El Nuevo Día que el pintoresco jugador continúa recuperando y que -aunque ya está en condiciones para jugar- el equipo desea llevarlo con calma.

“Ayer (viernes) se sentía mejor, y si fueran los playoffs quizás podía jugar. Pero estamos empezando (la temporada) y quieren que se recupere bien“, explicó Edwin Rodríguez, el agente de Kike y de otros jugadores puertorriqueños como Edwin “Sugar” Díaz, taponero de los Mets de Nueva York, y de Jorge López, relevista de los Nationals de Washington.

“Él siente que puede jugar ya. Vamos a ver lo que dicen los médicos y trainers. Mañana (domingo) tienen día libre. Hoy (sábado) no sé cómo amaneció“, agregó Rodríguez.

El agente señaló que no está seguro si Hernández ha perdido peso al igual que le ocurrió a Betts. Dijo que en su próxima conversación con él indagará al respecto aparte de conocer su progreso.

Pero entiende que la situación con su cliente ha sido distinta a la de Betts.

“Solo estuvo bien enfermo, un día. Mookie estuvo casi una semana”, comparó.

Hernández, mientras Betts estuvo fuera de juego en Japón, participó en ambos encuentros. En la victoria 4-1 sobre los Cubs el 18 de marzo, jugó en la primera base y con el bate se fue en blanco en cinco turnos (5-0) con un ponche.

Al día siguiente, en el triunfo 6-3, Hernández bateó de 3-1, incluyendo un cuadragular de dos carreras. Terminó ese partido con una anotada y tres empujadas, una de ellas por elevado de sacrificio. De igual forma, a la defensa, estuvo en la inicial.