Nueva York - Pete Alonso no está corriendo riesgos con la “calabaza de playoffs”.

Vestido con una sudadera personalizada que hace referencia a su ya famoso amuleto, el toletero de los Mets de Nueva York dijo el miércoles que la calabaza estaba guardada en su casillero en el Citi Field.

Pero fuera de casa, raramente la pierde de vista.

“Lo que hago es siempre llevarla conmigo. En las giras la he llevado de vuelta al hotel porque no quiero que ningún empleado del club o alguien más la manipule. Está segura todos los días”, dijo Alonso antes del tercer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers de Los Ángeles.

Tras describirla como un cargamento importante, Alonso refirió que la pequeña calabaza tampoco se empaca en sus maletas.

“¡Oh no!”, dijo el primera base. “La llevo más bien conmigo. Porque podría quedar destruida en mi equipaje.”

La “calabaza de playoffs”, como la llama Alonso, es uno de varios amuletos que, aunque algunos puedan considerar tontos, esperanzan a los Mets, el equipo que avanzó con el pasaje de comodín y que ha llegado hasta la serie por el cetro del Viejo Circuito.

Y sus aficionados han abrazado felizmente las supersticiones a lo largo de este sorprendente viaje hasta mediados de octubre.

Alonso y su esposa recogieron el vegetal típico de la Noche de Brujas mientras visitaban una granja en el estado de Wisconsin a finales de septiembre, cuando los Mets jugaban contra los Brewers.

La calabaza estuvo a la vista durante una celebración desenfrenada en el vestuario en Milwaukee después del jonrón decisivo de Alonso en la novena entrada, que salvó la temporada de Nueva York en el encuentro que definió la serie de comodines el 3 de octubre.

“Sólo creo que es algo realmente divertido. Creo que éste ha sido un viaje increíble y mágico. Cada uno de nosotros se está divirtiendo mucho”, dijo Alonso, quien usaba un gorro tejido con las siglas “OMG” en referencia a la popular canción del cubano José Iglesias, su compañero de equipo.

“Por eso es que cada equipo tiene una cábala, ya sea dejarse crecer las barbas en los playoffs, nuestra OMG, Grimace o la calabaza de playoffs”, explicó Alonso. “Es prácticamente algo unánime en todos los deportes.”