La estrella japonesa Shohei Ohtani y el miembro del Salón de la Fama de Béisbol Atanasio “Tany” Pérez tienen un parecido.

La similitud no es la nueva marca de Ohtani tras conectar 50 jonrones y robar 50 bases en una sola temporada en las Mayores, pues nadie nunca lo había logrado hasta el pasado jueves.

La semejanza no es precisamente dentro del terreno.

Entre risas y admirando la grandeza del bateador designado de los Dodgers de Los Ángeles, Pérez compartió a El Nuevo Día lo que lo acerca al japonés.

“Él y yo tenemos algo comparativo. Yo cuando jugaba en Puerto Rico y en las Grandes Ligas, e iba a batear, me decían ‘Oh Tany’. Y él se llama Ohtani, así que tenemos una relación”, contó el inmortal del recinto en Cooperstown al soltar una carcajada.

Las expresiones, dentro del hogar de Justino Clemente, hermano del legendario Roberto Clemente, posterior a que Pérez le entregará un bate para unirlo a la colección de otras destacadas figuras del béisbol, surgieron a raíz de preguntas de este medio tras la gesta de Ohtani el jueves.

Lo que un día pareció imposible por la complejidad del 40-40, Ohtani lo llevó a otro nivel al convertirse en el primer pelotero del club 50-50. En la misma noche, en la victoria de los Dodgers ante los Marlins de Miami, el japonés conectó tres cuadrangulares -cinco extrabases-, remolcó 10 carreras para una noche perfecta de seis imparables en seis oportunidades al bate.

“Ohtani está fuera de liga, el muchacho hace de todo; batea, pitchea, corre... es algo que no es usual, uno hace una cosa, pero todas no”, agregó Pérez.

“La expresión de todo el mundo es ‘wow es un fenómeno’ y es lo que parece. Ojalá y siga así y que el fanático pueda seguir disfrutando del juego de él”, dijo el exinicialista, que jugó 23 temporadas en las Mayores, la mayoría con los Reds, y ganó dos Series Mundiales, además de ser siete veces Jugador Todo-Estrella.

Ohtani, que promedia .297, ya llegó a 52 vuelacercas y 52 estafas en el año, cifras que nadie más había conseguido en la misma campaña.

La pasada campaña, Ohtani se rompió el ligamento colateral cubital del codo derecho, poniendo fin a su temporada de lanzador. Su retorno al montículo se espera para la próxima temporada luego de que se le practicara la conocida cirugía Tommy John.

A preguntas sobre si Ohtani deberá solo enfocarse en la ofensiva para continuar estableciendo números nunca antes vistos, Pérez expresó que no. “Lo que le ha traído la admiración y que todo el mundo lo siga, es que hace las dos cosas. Yo le diría que siguiera pitcheando hasta que el brazo aguante”, dijo.

“Hasta ahora ha demostrado que puede hacer las dos (cosas)”, sentenció.