Toronto - El lanzador derecho puertorriqueño de los Blue Jays, José Berríos, sospechaba que Cal Raleigh, de Seattle, estaba transmitiendo información sobre sus lanzamientos a sus compañeros de los Mariners y quería que el toletero receptor supiera qué pensaba al respecto.

Berríos intercambió palabras airadas con Raleigh mientras regresaba al dugout al final de la cuarta entrada de la derrota del sábado por 8-4 en 12 entradas ante los Mariners.

“No suelo reaccionar así”, dijo Berríos. “Soy un tipo tranquilo y sereno. Pero cuando algunos intentan pelear con nosotros en el campo, no lo respeto. No me gusta”.

Ambas bancas se vaciaron mientras Berríos y Raleigh se intercambiaban charlas entre la tercera base y el home, pero la situación no pasó a mayores. Mientras los relevistas de ambos equipos llegaban corriendo del bullpen, el toletero de Toronto, Vladimir Guerrero Jr., hacía señas a sus compañeros para que se retiraran.

Raleigh negó haber compartido información sobre los lanzamientos, pero dijo que comprendía la reacción de Berríos.

“Quisiera que mis lanzadores hicieran lo mismo”, dijo Raleigh. “Si alguien pensara que están dando pistas, querría que dijera algo. Así es. Un béisbol competitivo. La gente está en el centro de todo”.

El mánager de los Blue Jays, John Schneider, dijo que robar señas y compartir información sobre los lanzamientos es “juego limpio”.

“Los equipos hacen eso. Lo entendemos”, dijo Schneider. “En el calor del momento, uno se enfurece un poco. No pensé que las bancas tuvieran que vaciarse. No pasó nada raro. Pero me gusta cuando nuestros chicos se defienden”.

Raleigh volvió a la carga en la quinta entrada y conectó un doble de dos carreras al jardín derecho que puso a Seattle arriba 2-1. Raleigh terminó de 3-2 con tres bases por bolas, una de ellas intencional.

En 20 juegos contra los Blue Jays, Raleigh está bateando .292 (21 de 72) con nueve jonrones y 18 carreras impulsadas.

Los Mariners ganaron el partido 8-4.

Berríos (1-0) permitió tres carreras, cuatro hits y cuatro bases por bolas, la mayor cantidad de la temporada, y salió después del jonrón del empate de Williamson al abrir la séptima.