El extoletero dominicano está de visita para promocionar el evento “Serie de Titanes”, que enfrentará a las Águilas Cibaeñas, del dirigente boricua Yadier Molina, y a los Tigres del Licey, en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan
El extoletero dominicano está de visita para promocionar el evento “Serie de Titanes”, que enfrentará a las Águilas Cibaeñas, del dirigente boricua Yadier Molina, y a los Tigres del Licey, en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan
21 de noviembre de 2024 - 4:37 PM
Con su carismática sonrisa y contagioso sentido del humor, el extoletero dominicano David “Big Papi” Ortiz se dio cita el jueves en un hotel de la capital, para promover el venidero evento “Serie de Titanes del Caribe” entre las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey, que se llevará a cabo el 7 y 8 de diciembre en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan.
Ortiz, electo al Salón de la Fama del béisbol en Cooperstown en 2022, aprovechó la ocasión en la localidad santurcina para hablar sobre su relación con la isla y destacadas memorias en las Series del Caribe de 1999 y 2003.
“Estoy aquí, siempre con mucho cariño y respeto a la gente de Puerto Rico, en donde tenemos una comunidad de miles de dominicanos que residen en la isla. De seguro ellos no vivieran aquí, de no ser por el apoyo de los puertorriqueños”, comenzó diciendo Ortiz, quien disputó 20 temporadas en las Grandes Ligas, 14 de ellas con los Red Sox de Boston y seis con los Twins de Minnesota.
“Me gusta la gente de Puerto Rico... Me respetan. Cuando vengo acá y alguien se me acerca, siempre se dirigen a mi persona con mucho respeto. Y eso es a donde quiera que vaya aquí”, agregó. “Además, tengo un ‘hermano’ dirigiendo a los Red Sox en Alex Cora. Siempre he dicho que lo que faltaba era que su mamá me pariera a mí o viceversa, porque la relación es bien bonita”, sostuvo el expelotero de 49 años y actual analista de béisbol para la cadena Fox Sports.
Todavía siendo un prospecto de los Twins, Ortiz brilló en el partido decisivo de la Serie del Caribe de 1999 con el Licey ante los Indios de Mayagüez. Primero contribuyó con un kilométrico vuelacerca de dos carreras que mantuvo al frente a los Tigres hasta el octavo inning. No obstante, los Indios anotaron dos veces en el octavo y Wilfredo “Coco” Cordero jonroneó en el noveno, para igualar el encuentro.
Pero cuando parecía que Mayagüez se llevaría el triunfo tras un cuadrangular de Boi Rodríguez, un doble impulsor de otro par de anotaciones de Ortiz le dio el octavo título a los Tigres en entradas extras, y tercero consecutivo para Quisqueya.
Cuatro años después, en el Estadio Roberto Clemente Walker de Carolina, el oriundo de Santo Domingo reforzó a las Águilas, destrozando esta vez el torneo de principio a fin, siendo seleccionado como el Jugador Más Valioso con registros de .480 de bateo y 11 impulsadas.
“Siempre digo que Puerto Rico me hizo famoso a mí”, indicó con una leve carcajada. “Pero no de la manera que querían, porque fue un batazo contra Puerto Rico. Pero tengo mucho cariño y respeto hacia esta isla... Así nació este monstruito rumbo a las Mayores”, añadió.
Ortiz colideraría un año después a Boston, junto a su compatriota Manny Ramírez, en una de las mayores remontadas en la historia del deporte tras darle vuelta a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, luego de estar abajo 0-3, frente a los Yankees de Nueva York. Esos Red Sox terminarían por agenciarse el título de la Serie Mundial, su primera desde 1918, para poner fin a la denominada “maldición del Bambino”. La novena bostoniana conquistó con Ortiz también, los Clásicos de Otoño de 2007 y de 2013.
“Para ese tiempo (Series del Caribe en Puerto Rico) yo era un simple muchacho que estaba tratando de tener una carrera”, señaló Ortiz, realizando una breve pausa.
“Yo no sé las razones (de muchos) para rechazar jugar en la liga invernal. Tendrán sus razones. Pero, para mí, fue algo épico. Aprendí tanto... Soy un jugador que escalé rápido (luego) en las Grandes Ligas. Y le agradezco mucho a la invernal. Yo siendo un ‘muchachito’ de Clase A y Doble A, contra todos esos caballos... La confianza mía mejoró. Después, eso se reflejó en las Mayores. Esa competitividad entre Puerto Rico vs. República Dominicana, esos juegos... Fuertes, aguerridos. Como jugador, muchas veces eso te ayuda a descubrir cosas de ti mismo que ni tú sabías”, prosiguió.
“A mi siempre me preguntaban por qué yo me mantenía tan tranquilo en situaciones clave. La invernal era la razón. Puerto Rico-Dominicana es una guerra con mucha presión para nosotros los jugadores. A veces te venían a ver jugar amistades, familia y eso lo hacía más grande. Luego llegabas a las Grandes Ligas y te reencontrabas con los boricuas y éramos como hermanos. No hay nada como representar a tu país”, apuntó Ortiz.
“Big Papi” promedió .286 con 541 cuadrangulares, 2,472 imparables, 1,768 carreras empujadas y 1,419 anotadas en su trayectoria. Fue seleccionado, además, a 10 Juegos de Estrellas, ganó siete Bates de Plata, un ‘MVP’ de la Serie Mundial, otro de la Serie de Campeonato, un galardón Roberto Clemente y un cetro del ‘Home Run Derby’.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: