Lakeland, Florida - Tomás Nido está tronando el madero en ‘spring training’ en la lucha por ganarse un puesto en la plantilla de los Tigers de Detroit.

El receptor puertorriqueño, de 31 años, batea para .353 en nueve partidos, sacudiendo un par de cuadrangulares con siete carreras remolcadas. Cuatro de sus seis hits en 17 turnos son extra bases.

Nido firmó un contrato de liga menor con los Tigers el pasado 10 de enero. Jugó sus primeras siete temporadas en las Mayores con los Mets de Nueva York. En 2024, fue dejado en libertad a mitad de campaña, pactando luego con los Cubs de Chicago, donde no logró permanecer.

Con una nueva oportunidad, Nido hace todo lo posible para ser una voz veterana en una novena joven que viene de aparecer en la pasada postemporada.

“Estoy tomando la oportunidad día a día. No me debo preocupar por tarea en frente de uno sin pensar muy adelante porque ahí vienen factores que uno no puede controlar”, dijo Nido a El Nuevo Día durante una visita al Publix Field at Joker Marchant Stadium, donde los Tigers recibían a los Blue Jays de Toronto.

Detroit tiene a los receptores Dillon Dingler y Jake Rogers en el roster de 40 jugadores.

Dingler debutó en las Mayores en julio pasado. En 84 partidos, registró .167 de bateo. Rogers, por su parte, lleva cuatro temporadas con la organización.

A Dingler también le va bien en los campos primaverales, con promedio de .313.

Nido, en cambio, apuesta a su veteranía en la lucha por un espacio. Si no se da con los Tigers, usar como crédito su buena actuación de pretemporada para llamar la atención en las Mayores.

“Aprovechando la oportunidad. Jugando duro todos los días. Esas cosas se resuelven a largo plazo. Disfruto la oportunidad que tengo ahora mismo. Al final del día, no es solo un equipo. Hay muchos mirando y uno no sabe lo que pueda pasar”, indicó.

Como cátcher, Nido tiene porcentaje de fildeo de .993 en 305 partidos, con un porcentaje de 21.9 sacando fuera a corredores en base. En 2022, lideró la estadística de Range Factor/9Inn en la Liga Nacional (10.41). La métrica mide cuántas jugadas defensivas realiza un jugador por cada nueve entradas.