En lo que podría catalogarse como un primer asalto fuera del cuadrilátero, la campeona unificada de la división superligera, la irlandesa Katie Taylor, y la boricua Amanda Serrano se enfrascaron en un acalorado intercambio en torno a los asaltos de tres minutos durante la primera conferencia de prensa para promocionar su pelea del 11 de julio, realizada este miércoles en el Teatro del Madison Square Garden, de Nueva York.

El debate surgió luego de una pregunta de Kevin García, del portal FightHype.com, en la que le preguntó a Serrano si respetaba la decisión de Taylor de no acceder a un pleito de 12 asaltos de tres minutos para no perder el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), organismo que no reconoce los pleitos femeninos de esa extensión.

De hecho, el tercer pleito entre las boxeadoras será a 10 asaltos de dos minutos.

Ante este cuestionamiento, Serrano recordó que antes de la segunda pelea ambas habían acordado con un apretón de manos que si había una tercera función, sería a 12 asaltos de tres minutos. Añadió que cuando ella comenzó la cruzada para que las peleas femeninas se disputen igual que las masculinas, estuvo dispuesta a entregar la correa de las 126 de ese mismo organismo con tal de demostrar que las mujeres son capaces de hacerlo.

“Lo sellamos con un apretón de manos. Si puedes revisar los videos, lo sellamos con un apretón de manos. Ella no estuvo de acuerdo cuando fuimos a firmar el contrato”, apuntó la actual monarca pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

“Yo quería pelear tres minutos por asalto. Creo que las mujeres pueden hacerlo, somos capaces de hacerlo, como viste. Pero el CMB dijo que no, así que tuve que renunciar a uno de mis bebés. Trabajé duro por eso, como por todos mis cinturones. Ellos decidieron que no iban a seguir adelante con eso, así que tuve que renunciar. Tuve que seguir lo que yo creía, y yo creía en los 12 asaltos de tres minutos. Si esa es su elección, entonces es su elección”.

Taylor - a quien el presentador Ariel Helwani le dio una oportunidad para expresarse sobre el particular- reconoció que hubo un acuerdo verbal, pero sostuvo que la retadora no debería decidir sobre los términos del combate.

“Creo que lo sellamos con un apretón de manos. Depende de si realmente quieres pelear, pero independientemente de eso creo que por principio la retadora no debería dictar los términos de la pelea. Yo estoy 2-0 aquí y tengo el control, como debe ser", expuso Taylor poseedora de las correas del CMB, la OMB, AMB y de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 140 libras.

“Al final del día, Amanda necesita esta pelea mucho más que yo. Yo tengo un largo historial de grandes peleas contra nombres importantes, y una fila de personas esperando para enfrentarse a mí por una buena bolsa”, declaró.

De inmediato, la siete veces campeona divisional puertorriqueña intervinó para reiterar que Taylor había aceptado pelear a tres minutos.

“Tú aceptaste los tres minutos, lo sellamos con un apretón de manos. Sin saber si iba a ganar o perder, Katie. Te respeto, te respeto y te seguiré respetando dentro y fuera del ring, Katie, pero sí nos dimos la mano, sin saber lo que pasaría. Y si dices que tú tomabas las decisiones, pudiste haberlas tomado ese día. No debiste darme la mano si no ibas a cumplir", dijo Serrano con contundencia mientras se escuchaban aplausos y vítores del público.

- Lo necesitas más que yo, mi amor… Amanda.

- Sabes que si tenemos un minuto extra, no va a llegar a ningún lado, dijo Serrano evidentemente molesta.

- Creo que el punto de los asaltos de tres minutos era demostrarle a la gente que se consiguen más nocauts. ¿Cuántos nocauts lograste en tus 12 asaltos de tres minutos? Cero, abundó Taylor mientras Serrano hacía muecas.

Helwani aprovechó para preguntarle a Taylor si se molestó cuando su contrincante dijo que “el mundo” sabía que ella había ganado la pelea. La irlandesa declaró que no lee interesaba lo que dijera Serrano, y que solo le interesaba lo que dijeron los jueces.

“El mundo tiene ojos. El mundo tiene ojos. Vieron lo que vieron. Es una pena que todo dependa de tres jueces, tres personas que ven algo completamente diferente, cuando millones de personas lo vieron de otra manera”, contestó Serrano.

“No, incluso con las ridículas deducciones de puntos durante esa pelea, los tres jueces aún vieron la pelea a mi favor. Yo fui su ganadora, y aquí estamos otra vez teniendo una conversación absurda porque tú estás tratando de crear una narrativa de que ibas ganando esa pelea. Eso no está bien, Amanda", apuntó la campeona.

“Yo nunca dije que estaba equivocada. Solo dije que los jueces no lo vieron a mi manera”, ripostó Serrano.

Taylor, con foja de 24-1 y seis nocauts, defenderá sus cuatros correas de las 140 libras ante Serrano (47-3-1 y 31 KO’s) en el espectáculo estelar que será celebrado en el Madison Square Garden y será transmitido en vivo por Netflix.

Las peleadoras se midieron por primera vez el 30 de abril de 2022 en el Madison Square Garden. En esa reyerta, que fue a 10 vueltas de dos minutos, Taylor expuso y defendió con éxito sus correas del peso ligero (135 libras) de la FIB, CMB y la OMB al ganarle a la boricua por decisión dividida.

Volvieron a chocar fue el 15 de noviembre de 2024 en el AT&T Stadium en Arlington, Texas. La europea conservó sus correas superligeras por decisión unánime, un resultado que fue ampliamente criticado por fanáticos, expertos y por la esquina de la puertorriqueña.

Días antes de la revancha de noviembre, las campeonas mundiales conversaron en un encuentro “cara a cara” Taylor señaló que “no me importa hacer las rondas de tres minutos” y señaló que cuando se negoció esa segunda pelea ella no estuvo presente en las conversaciones en las que -según Serrano- el equipo de Taylor insistió en que la pelea fuera de 10-2.

“Si ganara otra vez, la única razón para hacer esta trilogía es porque es contra Amanda Serrano y en una pelea de 12-3. Eso lo haría muy, muy interesante y estaría absolutamente dispuesta a hacerlo”, sostuvo Taylor en ese momento.

“¿Puedes verlo? Es sorprendente cómo ambas nos respetamos como peleadoras y estamos haciendo historia juntas. Estamos ganando el mejor dinero juntas. Entonces ya sabes, ¿por qué no?”, ripostó la carolinense, quien ha sido bien vocal hacia la igualdad de oportunidades para las boxeadoras y a favor de la opción de elegir si desean combatir con las mismas reglas que los hombres.