La anticipada revancha entre la boricua Amanda Serrano y la irlandesa Katie Taylor fue sintonizada por casi 50 millones de hogares en todo el mundo, lo que “probablemente será el evento deportivo profesional femenino más visto en la historia de Estados Unidos”, aseguró Netflix en un comunicado de prensa.

La plataforma de streaming añadió que 60 millones de hogares vieron el evento principal entre Jake Paul y Mike Tyson, alcanzando un máximo de 65 millones de transmisiones simultáneas.

“Fue una noche de récord para Netflix. Información adicional de audiencia, incluyendo el total de espectadores, se dará a conocer a comienzos de la próxima semana”, detalló la plataforma en un comunicado.

Serrano cayó en la madrugada del sábado por decisión unánime ante Taylor en el Estadio AT&T Stadium, en Arlington, Texas, en otra pelea marcada por la controversia debido al puntaje otorgado por los jueces. La europea retuvo los cinturones superligeros (140 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Por su parte, Paul venció por decisión unánime a Tyson en una deslucida pelea a ocho asaltos en el peso pesado.

Netflix indicó que Joe Hand Promotions vendió la velada de boxeo a más de 6,000 bares y restaurantes en Estados Unidos, lo que supone un nuevo récord para una pelea en los más de 50 años de historia de esta compañía de distribución.

El programa es la mayor apuesta hasta la fecha de Netflix por emitir un espectáculo deportivo en directo, una vía que continuará explotando con dos partidos de la NFL por la jornada especial de Navidad.

No obstante, la transmisión en vivo de la publicitada cartelera -que se difundió globalmente a los 280 millones de suscriptores de Netflix sin costo adicional- presentó interrupciones y problemas con las imágenes entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. Según reportes de prensa, los problemas comenzaron antes del combate entre Serrano y Taylor.