El boxeador puertorriqueño Christopher “Pitufo” Díaz subirá al ensogado del Coliseo Roberto Clemente este próximo sábado con la sensación de que su carrera ha renacido luego de años difíciles provocados por la pandemia de COVID-19 y serios problemas de salud.

Pero el sábado en San Juan tendrá su tercera pelea del año ante su compatriota Henry “Moncho” Lebrón por los títulos superpluma (130 libras) Continental de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Latino de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Esta cartelera es protagonizada por el campeón superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el australiano Liam Paro, y su retador, el estadounidense Richardson Hitchins.

“Creo que ahora tengo más actividad física, tengo dos campamentos preparados para él (Lebrón). Me siento bien, ando enfocado y motivado. Tengo condición física; lo van a ver el sábado. Cuando vean a Pitufo en el ‘ring’ voy a parecer un ‘middleweight’ (peso mediano, 160 libras). Me he preparado con mucha seriedad, con buena alimentación, y mental y espiritualmente. Tengo todas las bases llenas como dice uno para dar el grand slam”, declaró Díaz en entrevista telefónica con El Nuevo Día desde Orlando, Florida.

El peleador natural de Barranquitas viene de dos peleas este 2024, ambas ganadas por nocaut técnico. La primera fue ante el estadounidense Headley Scott el 2 de marzo en el Coliseo José Miguel Agrelot, de San Juan, como parte de la cartelera que iba a ser protagonizada por la boricua Amanda Serrano y la alemana Nina Meinke. Dicha pelea no se pudo realizar debido a una lesión en el ojo que dejó a Serrano médicamente no apta para competir.

Para su otro combate se midió al dominicano Derlyn Hernández-Gerarldo el 13 julio en el Wells Fargo Center, Filadelfia. Se suponía que este día iba a enfrentarse a Lebrón, pero el aguadillano sufrió una lesión en un nudillo, por lo que canceló su presentación.

Entre las cosas que han llevado a Díaz a sentirse renovado está la adición del tres excampeón mundial venezolano Jorge Linares, quien se convirtió en su entrenador técnico-táctico para sus últimos dos combates. Asimismo, cambió su alimentación por una orgánica y practica yoga.

De hecho, Pitufo compartió que Linares le ha aportado muchas cosas como peleador.

“Él (Linares) ha aportado el creer mucho más en mí, en lo que yo puedo dar como peleador. Tenemos buena química, en lo que es darme las instrucciones y yo reaccionar a ellas. Nos llevamos superbién”, expuso el atleta, que tiene foja de 29-4, con 19 nocauts.

“En cuestión de boxeo, ha añadido muchas cosas diferentes que ni yo sabía que las tenía. Me ha dicho que la fuerza está, y que no hay que tirar duro porque si los golpes llegan bien, hacen daño. También que yo le recuerdo a él cuando su carrera renació cuando tenía 30 años. Yo tengo 30 años y me siento bien maduro físicamente y superfuerte”, reiteró el deportista, quien entiende que está en la mejor etapa de su carrera y que es posible conseguir un título mundial.

Linares fue campeón peso pluma y superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y campeón ligero del CMB y la AMB. Igualmente, fue monarca plata ligero del CMB.

Díaz comparó su reyerta ante Lebrón (19-0, 10 KO’s) con la que excampeón mundial Miguel Cotto y Carlos “El Indio” Quintana sostuvieron el 2 de diciembre de 2006 por el título del peso wélter (147 libras) de la AMB. Cotto ganó por nocaut en el quinto asalto.

“Peleas como ésta son las que hacen falta para revivir el boxeo boricua. Una pelea así no se da desde que Cotto y Quintana pelearon. Vamos a darle a los fanáticos lo que ellos quieren”, dijo Pitufo Díaz.

“Para mí esta pelea va a ser parecida por el nivel. Cotto y Quintana fue una pelea ‘superbrutal’ entre boricuas. La de Moncho y yo no será la excepción. Moncho tiene muchas cualidades, tiene muchas destrezas boxísticas que comparan a Quintana. Y obviamente de mi lado está la fuerza y están los cojo..., como dice uno, de parte de Cotto. Y nada, veremos cuál de los dos se emplea mejor y pone sus cartas solo en la mesa para ganar el 7 de diciembre”, puntualizó.