El peleador mexicano Edwin “Canito” Cano Hernández recuerda el día en que se acercó al entonces monarca peso mínimo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el boricua Oscar Collazo, para pedirle una oportunidad para disputar esa faja.

Era el 12 de julio de 2024, y Cano Hernández (13-2-1, 4 KO’s) venía de vencer a Michael Carmona por nocaut en una función en el Polideportivo Alexis Argüello, en Managua, Nicaragua.

Allí estaba Collazo, quien había ido a ver a uno de sus boxeadores favoritos, el excampeón mundial nicaragüense Román “Chocolatito” González, que era la figura principal de ese cartel.

Collazo le dijo que no tenía problemas en darle esa oportunidad, pero le dijo que los promotores de ambos debían ponerse de acuerdo.

A principios de septiembre se anunció que la pelea Collazo-Cano Hernández sería el 16 de noviembre en Arabia Saudita.

Semanas después esa reyerta se aplazó para darle paso a una unificación de los cinturones de la OMB y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que tenía el tailandés Thammanoon Niyomtrong.

El boricua ganó, y ahora con las dos fajas en su poder se enfrentará al azteca este próximo sábado en el Poliforum Benito Juárez en Cancún, México.

“Estoy muy contento de que ahora no solo sea por un título, sino por dos. Motivado con la oportunidad que me han brindado”, dijo Cano Hernández en una entrevista telefónica con El Nuevo Día desde Ciudad de México, donde entrena.

“En parte es mucho mejor porque ahora él (Collazo) tiene dos títulos, y enfrentar al mejor del mundo es un gran reto”, agregó el retador, cuya última pelea fue ante Carmona.

Al recordar el momento en que le dijeron que su pelea ante Collazo había sido aplazada, Cano Hernández se mantuvo entrenando por si la pelea ante el tailandés no se concretaba. Al final la movida no le molestó pues sabía que era una pelea unificatoria, lo que a futuro era beneficioso para él.

Al hablar de cómo se ha preparado, Cano Hernández sostuvo que está “en la mejor forma física y mental para hacer una gran pelea”.

Dijo que no ha hecho ningún cambio a la manera en que suele entrenar y añadió que nunca ha tenido problemas para hacer el peso reglamentario y no vislumbra tenerlo para este compromiso.

“La velocidad es mi mayor fortaleza”, dijo el peleador al repasar sus mejores armas para medirse al boricua, cuya foja es de 11-0, con ocho nocauts.

Por último, Cano Hernández predijo otro capítulo memorable entre la guerra boxística entre Puerto Rico y México.

“Va a ser otra pelea muy buena de toma y daca en la que va a ganar simplemente el que venga mejor preparado", sentenció.