Solo faltan unos días para que el púgil puertorriqueño Jonathan “Mantequilla” González Ortiz se enfrente a su compatriota Edgar Berlanga en lo que se considera su pelea más importante desde que regresó a los cuadriláteros, luego de un periodo de 10 años alejado del boxeo.

Sin embargo, el trabajo duro que ha realizado en estas últimas semanas le ha avivado el deseo por volver a pelear y lo hace sentir listo para el compromiso de este próximo sábado en el hotel The Caribe Royal Orlando, en el estado de Florida.

“Me hace sentir bien porque es de una de las primeras veces que hago un campamento sin tener que acuartelarme. Que lo hago por voluntad propia. Levantarme a correr, ir al gimnasio sin nadie que me esté empujando. Me he sentido contento”, expresó González Ortiz, quien tiene marca de 20-0-1, con 16 nocauts, a El Nuevo Día.

“He sentido un deseo renovado”, agregó el atleta, que salió este miércoles hacia la ciudad de Orlando desde Puerto Rico.

Tal es su entusiasmo que dijo que se visualiza boxeando por más tiempo sin importar el resultado del sábado, a sus 35 años.

“Entiendo que voy a seguir boxeando en las 160 libras (peso mediano). Esta pelea es en la 168 (supermediano), y la cogí por la oportunidad. Pero pienso seguir en las 160 después de esta pelea independientemente de este resultado. Pero voy confiado en que voy a ganar el sábado”, expresó González, quien está a unas tres libras del peso reglamentario.

“Sé que esta es una gran oportunidad. De lucir bien, se me van a abrir puertas”, recalcó.

González Ortiz no le dio mayor peso a los comentarios del equipo de su contrincante en el sentido de que este combate es uno de trámite en lo que negocia un contrato con alguna compañía promotora y una posible revancha ante el múltiple campeón mundial Saúl “Canelo” Álvarez.

Berlanga (22-1, 17 KO’s) retó sin éxito al monarca mexicano el 14 de septiembre de 2024 por los cinturones supermedianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en una función celebrada en Las Vegas.

Luego de ese combate se esperaba que el puertorriqueño se presentara en la isla en el mes de marzo para su última pelea del contrato que firmó con la compañía Matchroom Boxing en febrero de 2023.

Sin embargo, esos planes no se concretaron y se firmó el pleito Berlanga-González en Florida.

“Ese es su pensar, y se le respeta, pero la peor decisión que tomaron fue tomar una pelea conmigo porque yo estoy invicto, y mi invicto no lo voy a regalar así de fácil”, dijo el medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y también púgil olímpico en Pekín 2008.

“Además, estoy bien preparado para durar los 10 rounds, y si viene la mano y lo puedo noquear, lo voy hacer", puntualizó.