Con sus trenzas intactas, unas gafas transparentes de una marca lujosa, y ocho puntos de sutura entre su párpado y su ceja derecha, la boxeadora Amanda Serrano arribó el sábado al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Carolina en un vuelo procedente de Dallas, Texas.

Apenas pasaron 24 horas desde su revés ante la campeona peso ligero, la irlandesa Katie Taylor, cuando la boricua pisó la isla con una sonrisa imborrable. Tan pronto puso un pie en la isla, decenas de fanáticos la detuvieron para solicitarle una foto.

La decepción que reinó a través de las redes sociales tras los tres jueces favorecer a Taylor, 95-94, no fue evidente en el rostro de Serrano. La irlandesa defendió los cinturones superligeros (140 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

“Yo peleé con toda mi alma y corazón para ustedes, para mi isla, y cuando regreso siento el amor y el cariño de todo el trabajo que he hecho en mi vida y carrera. Gracias de corazón, los quiero mucho, siempre seré su campeona”, sostuvo Serrano ante los medios de comunicación tras bajar del avión.

Serrano confesó que no ha tenido tiempo para reflexionar sobre su combate contra Taylor escenificado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Serrano ahora ostenta foja de 47-3-1, con 31 nocauts. La atleta reconoció que solo ha pensado en una cosa: “ahora yo no quiero saber su nombre”.

La reyerta semiestelar de la cartelera protagonizada por el influenciador y youtuber Jake Paul y el excampeón peso pesado Mike Tyson, fue transmitida por el servicio de streaming Netflix.

La prioridad de la púgil boricua, dueña de las correas ligeras (135 libras) de la FIB, CMB y OMB, es descansar lo que resta del año y disfrutar de las Navidades junto a su familia.

Serrano explicó que ha considerado una tercera reyerta contra Taylor, lo que significaría una segunda revancha para la boricua. Es la segunda vez que Taylor supera a Serrano en una cerrada decisión. La primera vez ganó por decisión dividida, hace dos años, en el Madison Square Garden de Nueva York.

Su entrenador, Jordan Maldonado, reconoció que una tercera batalla contra la irlandesa es un atractivo económico para su equipo. Una reyerta con cualquier otra boxeadora de menor nivel podría ser un espectáculo para la afición del boxeo, pero no así para la bolsa de Amanda, indicó.

“Si vas a hacer algo, hazlo en grande. (Taylor) es la contrincante que no le hemos ganado y es la más logro que te va a dar. Lo demás no nos trae el mismo gozo. Nosotros queremos las peleas grandes. Me gustaría ganarle a Katie Taylor porque tenemos dos peleas que pensamos que le ganamos”, sostuvo Maldonado, quien aseguró que no quisiera celebrarla en Irlanda. Sin embargo, Puerto Rico tampoco le parece el destino correcto.

Serrano, junto a Taylor (24-1, 6 KO’s), se convirtieron en las primeras dos boxeadores en generar un millón en su primera pelea. Para esta reyerta, ya era de conocimiento que la irlandesa ganaría una bolsa de $6 millones. El misterio era cuánto devengaría Serrano.

“Yo soy multimillonaria gracias a mi equipo”, se limitó a decir Serrano. Maldonado, por su parte, no titubeó y admitió que la bolsa de la boricua alcanzó los $8 millones.

Así las cosas, el entrenador señaló que Serrano es la mejor pagada en el boxeo profesional femenino.

Junto a la irlandesa, protagonizaron el evento deportivo profesional femenino más visto en la historia de Estados Unidos al ser sintonizado por casi 50 millones de hogares en todo el mundo a través de la plataforma de Netflix.

“Es un gran honor para mí y Katie Taylor porque somos la cara del boxeo femenino y fue una noche espectacular, pelear con todo. Fue una gran noche para el boxeo femenino, es un honor ser parte, es maravilloso con un escenario totalmente vendido”, dijo.

La bolsa de $8 millones y los ocho puntos de sutura entre la ceja y el parpado del ojo derecho fueron el saldo de la boricua, quien sufrió por segunda ocasión en su carrera una cortadura: en ambas ocasiones, ocurrieron mediante cabezazos propinados por Taylor.

En la pelea del viernes, los cabezazos comenzaron en el cuarto asalto. Pese a que la sangre la afectó, Serrano no dejó de lanzar golpes en los 10 asaltos.

“Es la segunda cortadura que me hace y peor que la primera. Yo peleo por mi gente, mi isla y mi equipo. Ahora me duele más que ayer porque estaba high, pero estoy bien. Yo soy una boricua pa’ que tú lo sepas, tengo sangre y corazón boricua 100%”, expresó sobre su gallardía.

“Nos mantuvimos en control, sé que tengo una cortadura, pero debía pelear como si no”, enfatizó Serrano.

“Lo malo fue que le dio dos en el mismo sitio, pero el segundo fue en el hueso... Katie Taylor tiene una cabeza fuerte, no una pegada”, comentó, por su parte, Maldonado, al reconocer la gallardía de su protegida al proseguir con el combate cuando el árbitro solicitó una evaluación médica.

Serrano relató que no cree que los cabezazos de la irlandesa sean parte de su plan para destronarla, sino parte de su estilo.

Sin precisar cuando regresará al ensogado, Serrano dijo que su retiro no parece ser inminente.

“Tengo un año más, yo creo, pero quiero la mejor pelea para mí y para la isla”. Serrano indicó que su deseo es celebrar un combate en Puerto Rico e, incluso, retirarse en la isla.

Serrano tenía pautado, en marzo, enfrentarse a Nina Meinke en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, pero el combate fue cancelado antes de que pudiera subir al ring debido a un químico que le afectó un ojo.

Su intención, dijo la monarca, es batallar a 12 asaltos de tres minutos, tal como lo hacen los varones. En su lucha por la equidad de género dentro del boxeo, expresó que hay posibilidad que, de concretarse la trilogía contra Taylor, sea a 12 rounds. “Jordan (Maldonado) me dice, ‘vamos a pelear’ y yo peleo”, enfatizó Serrano.

Con Taylor, la opción sería pelear en las 140 libras para intentar proclamarse campeona indiscutible en múltiples divisiones. Contra otra rival, Serrano preferiría mantenerse en sus 126 libras para continuar siendo la monarca de la división.

“Este es el peso (en el) que me siento cómoda”, dijo Serrano.

Para la reyerta del sábado, las púgiles acordaron un peso intermedio de 138 libras. “Yo subí tres divisiones, no me sentía muy cómoda en ese peso. Ella es más grande, más fuerte, pero hice todo lo mejor que pudo hacer”.

La campeona indiscutible del peso pluma, además, habló sobre la posibilidad de una pelea de artes marciales mixtas (MMA) tras firmar un contrato con la empresa Professional Fighters League (PFL). Serrano posee récord de 2-0-1 en MMA, y su última pelea fue en 2021.

“No sé cuándo y dónde, pero creo que podemos pelear en MMA una vez más”, sentenció la boricua.