El campeón mundial Oscar Collazo está claro en su deseo de buscar los dos títulos de las 105 libras que le faltan para convertirse en el primer boxeador puertorriqueño de la historia es proclamarse monarca indiscutible de una división.

Sin embargo, no tiene prisa en hacer esas peleas, y más bien está concentrado en hacer a principios de 2025 una defensa adicional en Puerto Rico de los cinturones de peso mínimo que ostenta. El peleador para ese combate podría ser el mexicano Edwin “Canito” Cano Hernández, con quien tenía previsto chocar -precisamente- el 16 de noviembre en Arabia Saudita.

Los planes con Cano Hernández quedaron en un rincón unas dos semanas después de ser anunciados, cuando se cuadró la reyerta unificatoria entre Collazo y el filipino Thammanoon Niyomtrong por las fajas de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). También estuvo en disputa la correa vacante de The Ring Magazine.

“Me veo defendiendo, haciendo mi quinta defensa, y luego buscar esa unificación a mediado o finales de año con ambos”, expresó el peleador de 27 años al referirse a los campeones mundiales de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), los filipinos Pedro Taduran (17-41, 13 KO’s) y Melvin Jerusalem (23-3, 12 KO’s), respectivamente.

“Depende si ellos dos no pelean o esperan por mí para pelear con cada uno de los campeones. Es más difícil pelear con los dos campeones corridos, pero a mí me gustan los retos para que la gente vea que no estamos tomando la vía fácil”, añadió Collazo, que posee marca invicta de 11-0, con ocho nocauts.

El villalbeño insistió en que le gustaría que esa quinta defensa sea en la zona sur del país, de manera que pueda celebrar con su gente en caso de salir airoso y convertirse en supercampeón de la OMB. Él entiende que montar una cartelera en esa zona es factible porque ya se han realizado y entiende que atraería a muchos fanáticos.

La última vez que Collazo peleó en Puerto Rico fue el 26 de agosto de 2023, cuando hizo su primera defensa exitosa de la correa de la OMB ante el filipino Garen Diagan. La cartelera fue en el Coliseo Roberto Clemente, en San Juan.

De hecho, el deportista entiende que con su más reciente victoria su nombre -finalmente- comenzará a resonar entre los fanáticos del deporte de las narices chatas.

“Hicimos historia. Desde Tito Trinidad (el excampeón mundial Félix “Tito” Trinidad) no se ha hecho esto (unificar dos títulos). Eso fue hace 25 años. La gente ha esperado por esto. Muchos no nos dan el mérito que nos merecemos los pesos bajitos”, expuso el deportista al recordar que Trinidad fue el último peleador masculino desarrollado en la isla que fue a un combate unificatorio cuando se midió y derrotó por decisión mayoritaria al mexicano Oscar de la Hoya en 1999.

“Creo que con este combate toqué gente que dice: ‘Vamos a ver a este chamaquito, que es bueno’. Ese era nuestro punto al querer lucir grandes en ese escenario grande”, argumentó.

Por otro lado, Collazo caracterizó a Taduran y a Jerusalem como dos buenos peleadores y aceptó que estudia sus peleas. El primero ha sido dos veces campeón peso mínimo de la FIB. A Jerusalem -por su parte- lo conoce porque le quitó su cetro de la OMB en un combate celebrado el 27 de mayo de 2023. De hecho, fue en esa pelea que el boricua se convirtió en campeón mundial con tan solo siete peleas, un récord para un gladiador del país.

“Yo los veo y los estudio. Jerusalem peleó con (el mexicano) Luis Castillo no hace mucho y lució bastante bien y le dio una blanqueada (victoria por decisión unánime). Taduran es un buen peleador, fajón, dos veces campeón mundial. Son buenos. Es cuestión de trabajar una estrategia. Cada uno es distinto”, dijo

Al analizar su pelea del sábado, en la que derrotó por nocaut a Niyomtrong en el séptimo asalto para proteger su correa de la OMB y arrebatarle al filipino el cinto de la AMB, Collazo calificó su desempeño como “sumamente perfecto” en términos de defensa, inteligencia y de fuerza.

“Todas las estrategias que practicamos en el gimnasio salieron igualitas al entrenamiento. Cuando uno se siente así, la calificación debe ser alta porque estamos haciendo un buen trabajo”, puntualizó.