El prospecto puertorriqueño del peso superwelter, Xander Zayas, se cantó listo una vez más para una pelea de título mundial, tras vencer por nocaut técnico al alemán Slawa Spomer la noche del viernes en el Teatro del Madison Square Garden, pero esta vez fue más lejos con unas expresiones categóricas.

“Quiero esa oportunidad ya”, dijo en una entrevista tras el combate.

Y este sábado, en conversación telefónica con El Nuevo Día a menos de 24 horas después del triunfo en Nueva York, el púgil de 22 años apuntó a una oportunidad por el campeonato de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en poder del residente californiano Sebastián Fundora.

Zayas mejoró su récord a 21-0 con 13 triunfos por la vía del nocaut, para hacer honor a su condición de primer clasificado de la OMB en esa división.

El boricua detuvo a Spomer (20-1, 11 nocauts) antes del límite de la pelea a 10 asaltos, en el noveno round de la semiestelar, en una cartelera protagonizada por el campeón peso ligero de la OMB, Denys Berinchyk (19-0, 9 KO), y el retador Keyshawn Davis (12-0, 8 KO), quien le arrebató el título para coronarse campeón mundial al acabarlo en solo cuatro rounds.

Zayas comenzó a trabajar desde temprano el cuerpo de su rival, que también llegó invicto al enfrentamiento. Y en su conversación con este medio, dijo que fue precisamente el plan de ataque con el que llegó al combate, pero admitió que las advertencias del referí lo hicieron apartarse por algunos asaltos de las instrucciones trazadas por su esquina.

“Claro, era el plan. Obviamente a mediados, cuando el referí me llama la atención varias veces y me dice que me va a quitar un punto, pues me alejé un poco del plan de trabajo, que era ir al cuerpo, y empiezo a ir a la cabeza. Y ya en los últimos asaltos, siete, ocho y nueve, la esquina se me pega y me dice, ‘olvídate del punto; si te quitan un punto no importa, ya estamos arriba (en las tarjetas), pero tenemos que trabajar al cuerpo, porque por ahí es que se va a ir; él no se va a ir por la cabeza”, explicó Zayas.

Retomado el plan de pelea, no tardó en rendir dividendos pues el boricua continuó desgastando a su oponente con combinaciones cortas y ganchos de izquierda al contraataque.

“Empezamos nuevamente a trabajar las zonas blandas (planos bajos del cuerpo del rival) hasta que encontramos el golpe claro y contundente”, agregó Xander, reconociendo el trabajo de su esquina encabezada por el entrenador Javiel Centeno.

Esperando un gancho arriba, Spomer dejó su cuerpo expuesto, y Zayas hundió un gancho de izquierda a la zona hepática. Fue un golpe claro y completamente limpio, como para no dejar dudas a nadie, ni siquiera al referí.

Spomer nunca se recuperó mientras Zayas se lanzó con todo para rematar, obligando al árbitro Charlie Fitch a detener la pelea a los 2:01 minutos del noveno asalto.

“Sabía que iba a ser un rival fuerte, sabía que iba a tener el corazón que tuvo, pero también sabía que soy mejor peleador que él en todos los aspectos. Y así lo demostramos ayer (viernes) en la noche”.

Cuestionado sobre el mensaje que dio la noche del viernes tras su victoria sobre Spomer, en el sentido de que quiere ya esa oportunidad de pelear por un título mundial, Zayas apuntó a Fundora, el actual monarca de la OMB, organismo que tiene al boricua primero en su escalafón.

Así que tras un descanso de algunas semanas, espera reunirse con su firma promotora para conocer cuáles son los planes a seguir.

“Pienso que todo el mundo estamos en la misma página. Todo el mundo quiere el título. Sabemos que puedo ganarle a Sebastián Fundora, que es el actual campeón en la OMB. Yo estoy número uno. Él pelea ahora el 22 de marzo. Ojalá salga ganador, y de ahí empezar una negociación con la OMB, con Sebastián Fundora y su equipo, y Top Rank y yo”, apuntó.

Fundora, con récord de 21-1-1 con 13 nocauts, enfrentará en Las Vegas a Chordale Booker, un peleador con récord de 23-1 con 11 nocauts. De salir victorioso, Zayas espera ser el próximo que lo rete, y su expectativa es no tener que esperar a fin de año para que eso ocurra.

“Me encantaría que fuera un poco más temprano, pero hay que ver cómo se da todo, y cómo se dan las negociaciones”.