A medida que el reloj marcaba las tres de la tarde de este viernes, unos 200 niños y jóvenes llegaban emocionados al campo de fútbol de la Academia Quintana, en el residencial que lleva el mismo nombre en San Juan, con la ilusión de compartir el balón con grandes estrellas de este deporte a nivel mundial.

El exportero Iker Casillas, el delantero David Villa y el mediocampista Rivaldo fueron los protagonistas de la clínica, donde participaron niños y jóvenes de ocho residenciales públicos del país.

Estas legendarias figuras están en la isla como parte del duelo amistoso de este domingo entre las leyendas de Real Madrid y el FC Barcelona en el Estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón.

Y como parte de una invitación del artista puertorriqueño Myke Towers y su fundación Young Kingz, los tres exjugadores llegaron a la Academia de Quintana para compartir con los participantes.

“Para mí esto es algo que se apunta en la historia de lo que es Quintana. Yo sé que han venido muchos jugadores legendarios, pero poder ser parte de esto para mí me llena de mucho orgullo. Para mí y para mi casa Quintana, sé que va a ser histórico”, expresó el cantante de música urbana en un encuentro informal con la prensa.

“Tenía un amigo que quería mucho de aquí y siempre hablábamos de los sueños a futuro. Mientras más alcance yo tuviera, podía traerle a mi gente, y así fue. Mi música es la que me ha llevado a tener este alcance para poder devolverle el apoyo que ellos me han dado desde el día uno a mí. Es grande”, agregó el cantante, nacido y criado en Quintana.

La alegría de los niños y jóvenes era evidente y crecía a medida que los exfutbolistas les autografiaban un balón o una camisa. Las fotos de los progenitores o encargados no cesaban.

Las estrellas se dividieron a lo largo y ancho de la cancha, de acuerdo a sus respectivas posiciones cuando jugaban al fútbol.

Así las cosas, el pequeño portero boricua Jarrod Scott tuvo un encuentro con el legendario arquero Casillas. La táctica en el campo fue secundaria.

“Aprendí que la humildad siempre es primero. Y los estudios, antes de todo”, compartió el niño de 10 años a El Nuevo Día. Jarrod lucía una camisa firmada por los tres exfutbolistas, así como de otros exjugadores del equipo blanco que asistieron al evento.

“Ojalá que se vuelva a dar y que Dios bendiga a estos jugadores”, agregó Scott, que milita en el equipo Catala FC y confirmó ser fanático del equipo azulgrana.

Sonialys Salazar, asimismo, es otra hincha de los culés que prometió jamás olvidar este día.

“Me encantó. Una oportunidad que me gustó, desde que me dijeron que venían, me emocioné mucho. Nunca lo olvidaré”, confesó.

Desde hace tres años, la extrema izquierdo es parte de uno de los múltiples equipos de Quintana. Su progenitor fue el encargado de inscribirla en un onceno del residencial. Su papá, dijo la niña de 11 años, es amigo del presidente de la Academia, Benjamín Martínez, mejor conocido como “Pito Corn Flakes”.

“Nos trajo para a ver si nos gustaba, y tan pronto entré aquí me empezó a encantar y empecé a jugar”, comentó Salazar.

Martínez es un reconocido líder comunitario de Quintana, que apuesta al deporte como una de las herramientas para el desarrollo integral de los niños y jóvenes.

“Yo creo en los prospectos de los residenciales y yo sé que si cosas como esta siguen sucediendo, vamos a tener más jóvenes dentro de las canchas haciendo deporte”, aseveró el presidente desde el campo.

“Tenemos que pensar en grande por estos niños. No podemos pensar pequeño cuando ellos tienen grandes sueños. No podemos cortarle el ala a ellos cuando tenemos prospectos que también pueden estar mañana en el Barcelona y en el Real Madrid, porque los tenemos, porque están ahí”, sentenció Martínez.