El presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico lamentó lo ocurrido el sábado en la pista de Mayagüez con la aplicación de la regla de zapatillas que afectó a múltiples atletas, incluyendo a los olímpicos Ryan Sánchez y Ayden Owens-Delerme.

El sábado, en la pista sintética del Estadio Figueroa Freyre de Mayagüez, muchos atletas tuvieron que lijar los clavos de sus zapatillas para amoldarlos a las reglas internacionales que fueron aplicadas por los jueces de competencia y exigidas por el municipio, que es dueño de la pista.

La consecuencia de la aplicación causó molestia y hasta evitó la participación de algunos atletas en el evento que otorgaba puntos de clasificación para el Mundial de Pista Corta este verano en China. Sánchez, que no pudo correr ante la situación, denunció en sus redes sociales que no hubo comunicación preventiva de parte de la Federación ni flexibilidad en torno al reglamento.

El presidente federativo lamento lo ocurrió el sábado, en la primera competencia federativa del año, y dijo que hacen ajustes para evitar las molestias en la próxima competencia federativa, que es en marzo en la Pista Basilio Rodríguez de Carolina.

“Lamentamos la situación. Estamos haciendo ajustes para mejorar. Afectó a muchos atletas”, dijo Dieppa a El Nuevo Día.

Hay videos publicados de atletas lijando los clavos de las zapatillas sobre la superficie de cemento de la instalación de Mayagüez y dejando la marca sobre la misma.

Dieppa sostuvo que no es responsabilidad de la Federación la aplicación de la regla, sino la discreción de los jueces de competencia que son contratados por la Federación para dar un servicio.

El evento del sábado en Mayagüez se celebró. Hubo marcas nacionales como la que restableció la velocista Gladymar Torres en los 60 metros planos. Allí se celebraron pruebas de salto y carreras de distancias similares a las de pistas bajo techo o pistas cortas.

La aplicación de la regla lee que los clavos de las zapatillas deben tener un máximo de longitud, explicó Dieppa. El dueño de la pista puede exigir que se aplique la regla con la autorización de World Athletics para que los clavos de las zapatillas no dañen la superficie sintética, sentenció.