Argel, Argelia - La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif regresó a casa el lunes y recibió una cálida bienvenida mientras los argelinos la apoyaban ante el escrutinio internacional y las ideas erróneas sobre su sexo.

La medallista de oro argelina en el boxeo de peso welter femenino voló de regreso a la capital de la nación norteafricana rica en gas el lunes por la tarde junto con otros medallistas olímpicos, entre ellos la gimnasta Kaylia Nemour y el corredor Djamel Sedjati.

Fueron recibidos en Argel por el ministro de Juventud y Deportes, Abderrahmane Hammad, y tenían previsto reunirse con el presidente Abdelmadjid Tebboune a finales de esta semana, según APS, el servicio de prensa pública del país.

“Es un sueño que tuve durante ocho años”, dijo Khelif sobre su medalla de oro. “Hicimos todo lo posible para representar a Argelia”.

Khelif se convirtió en una de las principales historias de los Juegos Olímpicos de París 2024 después que la boxeadora italiana Angela Carini se retirara a los 46 segundos de su enfrentamiento, llorara, y se negara a estrechar la mano de la peleadora africana, diciendo que nunca había sido golpeada tan fuerte por un puñetazo. Posteriormente, el escrutinio hacia Khelif explotó cuando personas, incluidos líderes mundiales y celebridades, cuestionaron su elegibilidad o afirmaron falsamente que era un hombre.

Los argelinos defendieron vigorosamente a Khelif en medio de especulaciones desinformadas sobre su sexo, que interpretaron como un subproducto del racismo. Hicieron notar su presencia tanto en París como en Argelia, donde la pelea por la medalla de oro fue retransmitida en plazas públicas de todo el país.

Sedjati, medallista de bronce en los 800 metros masculinos, dijo que el éxito de Nemour y Khelif “daría un impulso al deporte femenino en nuestro país”.