A medida que los vientos inclementes que avivaron los incendios mortales en la región de Los Ángeles han disminuido, miembros de la comunidad deportiva comienzan a enfrentar las consecuencias.

El entrenador de los Lakers de Los Ángeles, JJ Redick, dijo el viernes que su familia perdió su casa alquilada debido al incendio en Pacific Palisades esta semana.

“No estoy seguro de haber llorado o lamentado algo así en varios años”, comentó después del entrenamiento.

La NBA pospuso los partidos de los Lakers y los Clippers, que tenían previsto jugar el sábado como locales en Los Ángeles.

Los Lakers iban a recibir a San Antonio, mientras que los Clippers serían anfitriones de Charlotte. No se anunciaron nuevas fechas para los encuentros.

La liga tampoco reveló si más partidos serán afectados por la situación. Tanto los Lakers como los Clippers iban a ser locales el lunes y el miércoles.

“La NBA y las organizaciones de los Clippers y los Lakers han estado en comunicación con las autoridades locales en Los Ángeles e Inglewood sobre la situación actual en la zona, y las posposiciones de los partidos evitan que se desvíen recursos de los esfuerzos de respuesta a los incendios forestales”, explicó la liga.

Redick dijo que su casa se quemó el martes mientras los Lakers estaban de gira. La esposa de Redick, Chelsea, estaba a salvo con sus dos hijos, lejos del vecindario.

El personal del estadio de los Cardinals de Arizona ha trabajado casi sin parar en los últimos días para organizar un partido de playoffs de la NFL con poca antelación. El duelo de comodines entre los Rams de Los Ángeles y los Vikings de Minnesota se trasladó desde Inglewood, California, debido a los devastadores incendios en el área.

Entre los mayores desafíos estaba la obtención de personal a fin de llenar las 3,500 plazas necesarias para llevar a cabo un partdio, que van desde trabajadores de servicios de alimentos hasta asistentes de estacionamiento.

También están los obstáculos logísticos de pintar el campo con los colores de los Rams y actualizar los programas multimediáticos para las pantallas de video alrededor del estadio.

La idea es hacer que el State Farm Stadium en Glendale, Arizona, se sienta al menos un poco como el SoFi, casa de los Rams. Mark Dalton, vicepresidente de relaciones con los medios de los Cardinals, dijo que la franquicia estaba feliz de ayudar a su rival de división, especialmente considerando la situación.

“Hay muchas, muchas personas trabajando para hacer que esto suceda”, dijo Dalton. “Es verdaderamente un esfuerzo de equipo”.

Mientras tanto, la familia de la NFL está proporcionando $5 millones para apoyar a las comunidades afectadas por los incendios forestales.

Las contribuciones individuales de los clubes y grupos de propietarios de los Chargers y los Rams de Los Angeles, así como de los Vikings de Minnesota, los Texans de Houston y la Fundación NFL apoyarán a las organizaciones locales.

El comisionado Roger Goodell dice que la liga está “desconsolada” por las pérdidas en el área de Los Ángeles, aunque se encuentra “inspirada” por el heroísmo de los cuerpos de emergencia y los residentes que se ayudan mutuamente.

Los Rams están apoyando a la Fundación del Departamento de Bomberos de Los Ángeles. Ello beneficiaría tanto a la ciudad como al Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles (LAFD), y a la Cruz Roja Americana.

La familia Kroenke, dueña de los Rams, está donando $1 millón a la Fundación LAFD.

Los Chargers están ayudando a la Cruz Roja, la Fundación LAFD, Team Rubicon y organizaciones de rescate de mascotas.

El sábado y el lunes, los jugadores, entrenadores y personal de los Chargers y Rams llevarán gorras y camisetas específicas del LAFD. Los artículos estarán disponibles para la compra.

Los ingresos por la venta de indumentaria de los Chargers irán destinados a la Fundación LAFD. Las ventas de los Rams estarán destinadas a la Fundación LAFD y la Cruz Roja.

Las camisetas usadas en el encuentro y algunos balones de fútbol americano empleados en ambos partidos de comodines se venderán en NFL Auction. Lo recaudado se destinará a la Cruz Roja.

Los Vikings y las Fundaciones Familiares Wilf están proporcionando una contribución equivalente de $1 millón para apoyar los esfuerzos de socorro en el terreno. Los Texans también están donando $1 millón.

La Fundación NFL también está donando el equivalente a $1 millón.

El Santa Anita Park y los más de 1,800 caballos estabulados en los terrenos en Arcadia no fueron amenazados por el fuego, aunque la calidad del aire ha sido impactada por el incendio Eaton.

Aun así, la comunidad del hipismo ha sido afectada.

El jockey mexicano Mario Gutiérrez, dos veces ganador del Kentucky Derby, perdió su hogar en el incendio, según su agente Mike Ciani.

Varios entrenadores fueron forzados a evacuar sus viviendas y permanecen sin electricidad.

“Pero no es nada comparado con lo que algunas de estas otras familias han tenido que soportar”, dijo el entrenador Tim Yakteen el viernes. “Somos muy afortunados”.

El programa de 10 carreras del viernes ya ha sido aplazado para el próximo jueves. Se espera que los funcionarios de la pista decidan la situación del hipódromo para el sábado.

UCLA, el equipo mejor clasificado, estará inactivo el domingo después de que Northwestern se negó a viajar a Los Ángeles.

Los Wildcats también se perderán su partido del miércoles contra JuJu Watkins y el número 4 USC.

No se dio una razón en el anuncio de la Big Ten, pero los incendios forestales en curso han devastado el área. La liga está buscando opciones para reprogramar los encuentros.

Pepperdine ha cambiado los horarios de los partidos para su doble jornada masculina y femenina contra Loyola Marymount el sábado.

El acceso al campus ubicado frente al Océano Pacífico en Malibú está limitado al norte. La autopista del Pacífico al sur del campus permanece cerrada debido al incendio de Palisades.