París - Apenas unas semanas después de haber sido sede de los Juegos Olímpicos, París comenzó el capítulo final de su verano deportivo el miércoles con la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos.

Contra el telón de fondo de un atardecer, miles de atletas desfilaron por la famosa avenida de los Campos Elíseos hacia la Plaza de la Concordia, en el centro de París.

Aproximadamente 50,000 personas presenciaron la ceremonia en gradas construidas alrededor de la icónica plaza, que es la más grande de París y es visible desde lejos debido a su antiguo obelisco egipcio. La accesibilidad para los atletas en sillas de ruedas se facilitó con tiras de asfalto colocadas a lo largo de la avenida y sobre la plaza.

Más de 4,000 atletas con discapacidades físicas, visuales e intelectuales competirán en 22 deportes desde el jueves hasta el 8 de septiembre. Puerto Rico está representado por las atletas Yaimillie Díaz Colón y Amaris Vázquez Collazo.

Bajo la mirada del presidente francés Emmanuel Macron, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, y aviones de combate sobrevolaron, dejando estelas de humo rojo, blanco y azul en los colores de la bandera nacional francesa, antes de que las delegaciones ingresaran a la plaza en orden alfabético.

Algunas delegaciones eran enormes —más de 250 atletas de Brasil— y algunas eran diminutas —menos de un puñado de Barbados y solo tres de Myanmar.

Aunque el espectáculo de la noche del miércoles comenzó a las 8:00 p.m. hora local, los aficionados se habían reunido horas antes bajo un sol abrasador para obtener los mejores lugares a lo largo del recorrido. Mientras los artistas entretenían a la multitud en el escenario, los voluntarios bailaban junto a los paralímpicos mientras ondeaban sus banderas nacionales y el cielo emitía un resplandor naranja perfecto como postal.

Los organizadores habían prometido otro espectáculo espectacular para inaugurar los Juegos. Una vez más, se celebró fuera de un estadio, pero a diferencia de la ceremonia de apertura olímpica empapada de lluvia el 26 de julio, que contó con un desfile de barcos en el río Sena, la ceremonia paralímpica fue exclusivamente en tierra firme.

Los organizadores dicen que se han vendido más de 2 millones de los 2.8 millones de boletos para los diversos eventos paralímpicos.

Las primeras medallas que se entregarán el jueves serán en taekwondo, tenis de mesa, natación y ciclismo en pista. Los atletas se agrupan según sus niveles de discapacidad para garantizar un campo de juego lo más equitativo posible. Solo dos deportes, goalball y boccia, no tienen un equivalente olímpico.

Parsons dijo que las grandes multitudes esperadas en París significarán mucho para los atletas, muchos de los cuales compitieron frente a gradas vacías en los Juegos Paralímpicos de Tokio hace tres años debido a la pandemia de COVID-19.

Parsons agregó que la ceremonia sería la forma en que la ciudad recibiría a los atletas paralímpicos con un “abrazo gigantesco”.

La ceremonia de clausura se llevará a cabo en el Stade de France, el estadio nacional.