Los Ángeles - La devastación causada por los letales incendios forestales que asolaron sectores de Los Ángeles han dejado una huella indeleble en el paisaje y la psiquis de la región.

El período previo a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano de 2028 , además de los partidos de la Copa Mundial de 2026 y el Super Bowl de 2027, coincidirá con una reconstrucción masiva de viviendas e infraestructuras. Esto parece cruelmente irónico después de que los organizadores de Los Ángeles vendieran los Juegos como un evento sin construcción.

Ninguna de las sedes olímpicas ha resultado dañada por los incendios aún activos que arrasaron Pacific Palisades, en el lado oeste de la ciudad, y Altadena, una comunidad no incorporada, sobre Pasadena, en las faldas de las montañas de San Gabriel.

El incendio de Palisades se produjo cerca del Riviera Country Club, que albergará los partidos del golf olímpico y se encontraba dentro de la zona de evacuación. La UCLA, que albergará a los atletas, se encontraba justo fuera de la zona.

“Si bien nuestro enfoque sigue estando en la curación y la reconstrucción, no hay motivos para creer que los incendios afectarán negativamente o retrasarán los preparativos para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2028, que ya están en marcha”, dijo Paul Kerkorian, director ejecutivo de la nueva Oficina de Grandes Eventos de la ciudad, en un comunicado.

La NFL, la NBA y el baloncesto universitario reubicaron o pospusieron sus partidos en los días posteriores a que comenzaran los incendios el 7 de enero.

Ninguno de los dos grandes incendios ha sido contenido y miles de personas siguen evacuadas.

“Estamos plenamente solidarios con los ciudadanos de Los Ángeles y llenos de admiración por el incansable trabajo de los bomberos y las fuerzas de seguridad”, afirmó el Comité Olímpico Internacional en un comunicado. “En estos momentos, la atención debe centrarse en la lucha contra los incendios y en la protección de las personas y las propiedades”.

Los Ángeles fue elegida por tercera vez en 2017, como sede de los Juegos Olímpicos 2028, y el COI elogió la propuesta de los organizadores de utilizar sedes existentes y temporales en lugar de construir nuevos estadios e instalaciones deportivas específicamente para los Juegos, así como su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad fiscal.

Sin embargo, se esperaba que los Juegos costaran aproximadamente $6,900 millones en inversiones como mejoras en el transporte, instalaciones renovadas y mejoras en la infraestructura de la ciudad, con el objetivo de beneficiar a los residentes mucho después de que se apague la llama olímpica. Tres proyectos importantes incluyen la renovación del aeropuerto de la ciudad y la expansión del sistema de transporte metropolitano y el centro de convenciones del centro de la ciudad.

Nadie contaba con que ocurriera un desastre de gran escala en la segunda ciudad más grande del país cuando se aprobaron esos proyectos.

“Lo que ha sucedido en varias Olimpiadas recientes es que surge algo más que cambia por completo el concepto de los Juegos”, dijo el Dr. Matthew Brown, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Utah que ha escrito extensamente sobre las Olimpiadas.

Tokio pospuso los Juegos de Verano de 2020 hasta 2021 debido a la pandemia de COVID-19 y luego los celebró sin público presente. Pekín siguió adelante con los Juegos de Invierno de 2022 bajo estrictas restricciones por la pandemia y con un número limitado de espectadores permitidos.

“Algo como los incendios forestales realmente puede cambiar las prioridades de muchas ciudades de esa región y potencialmente del gobierno estatal y federal y lo que financian y cuándo quieren financiarlo”, dijo Brown.

El presidente y director de LA28, Casey Wasserman, se reunió con el presidente electo Donald Trump en Florida el miércoles por la noche para conseguir respaldo.

“Como angelino de toda la vida, compartí nuestros sentimientos por el continuo apoyo del presidente electo Trump en Los Ángeles en medio de la devastación en nuestra región”, dijo Wasserman en un comunicado.

Trump, un gran aficionado a los deportes, estaba cumpliendo su primer mandato cuando Los Ángeles obtuvo la sede de los Juegos.

“También abordamos los Juegos de 2028 y estamos agradecidos por su compromiso inquebrantable con LA28 y su liderazgo para traer los Juegos de Verano de regreso a los Estados Unidos por primera vez en más de 30 años. Esperamos asociarnos con él y su administración para ofrecer unos Juegos seguros y exitosos de los que nuestra nación pueda estar orgullosa”, dijo Wasserman.

Los Ángeles no es inmune a los desastres, reales o imaginarios. Incendios forestales, terremotos, aludes de lodo, inundaciones, sequías y disturbios han dejado su huella en el condado más poblado del país, con casi 10 millones de habitantes. Y en la pantalla, Hollywood ha soñado con una destrucción masiva.

Los incendios forestales en curso han matado a más de 20 personas, destruido más de 12,000 estructuras y contaminado la calidad del aire de la extensa región, lo que afecta la salud pública.

“La realidad es que esto va a generar una gran presión sobre la disponibilidad de recursos de la ciudad de Los Ángeles, las ciudades circundantes y el estado de California”, dijo Brown.

“Lo que ocurre entonces es que esos recursos tienen que venir de algún lado y eso significa que otras cosas no van a tener recursos”.

Brown señala que si bien los Juegos Olímpicos se financian principalmente a través del comité organizador local, los Juegos celebrados en Estados Unidos dependen en gran medida de los gobiernos estatales y locales para la policía, los bomberos, los servicios de emergencia y el control del tráfico.

“Todos esos recursos son locales”, dijo. “No van a estar controlados por el comité organizador local”.

No está claro cómo la recuperación podría afectar la notoria congestión vehicular de Los Ángeles. La alcaldesa Karen Bass ha prometido unas Olimpiadas “sin coches”, pero no se han anunciado planes detallados de transporte para los Juegos, que se espera que atraigan a miles de personas a diario.

La capacidad de recuperación de la región se pondrá a prueba mientras se prepara para albergar la Copa Mundial, el Super Bowl y los Juegos Olímpicos de 17 días, seguidos de los Juegos Paralímpicos en un lapso de tres años.

“Hemos visto una respuesta tremenda a esta devastadora tragedia por parte de nuestros socios en todos los niveles de gobierno, trabajando en unidad”, dijo Kerkorian. “Con ese espíritu de cooperación constante, no tenemos ninguna duda de que Los Ángeles estará lista para recibir al mundo el año que viene para la Copa Mundial de la FIFA y en 2028 para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”.

Dada su proximidad a Hollywood, pocos se sorprenderían de ver a la ciudad crear una historia de regreso digna de la pantalla grande.

“La ventaja que tiene Los Ángeles es que siempre hay otro lugar donde hacer lo que uno quiere”, dijo Brown. “Eso le da algo que otras ciudades no podrían lograr”.