ROSEMONT, Ill. - Las universidades de Michigan y Ohio State fueron multadas con $100,000, cada una, por una trifulca, que fue una de varias que se desataron este fin de semana en partidos de fútbol americano universitario de la NCAA relacionado a banderas plantadas por los equipos visitantes en campus de los locales.

La organización “Big Ten Conference” anunció la multa por violación a la política de deportividad al concluir el partido que ganaron 13-10 los Wolverines sobre los Buckeyes.

“Las acciones de ambos equipos no solo violaron elementos fundamentales del espíritu deportivo como el respeto y la civilidad, sino que la naturaleza del incidente también puso en peligro la seguridad de los participantes y los observadores”, dijo la Big Ten en un comunicado el domingo.

Para disipar la trifulca, la policía tuvo que intervenir y hasta lanzó gas pimienta. La pelea fue provocada por la celebración de los jugadores visitantes de Michigan, que en el medio campo de Ohio simularon plantar una bandera con la ‘W’ distintiva de los Wolverines sobre el logotipo de Ohio State, acción a la que los jugadores locales reaccionaron.

Los reclamos, empujones y puñetazos de ambos bandos intentaron ser detenidos sin éxito por el entrenador en jefe de Michigan, Sherrone Moore, y el director deportivo de los Buckeyes, Ross Bjork.

Ante la situación, varios agentes de policía entraron al campo con la intención de formar una línea que separar a los dos equipos, pero ante la resistencia utilizaron gas pimienta para disolver la riña.

Unas horas después del incidente la policía de la Universidad Estatal de Ohio explicó en un comunicado la actuación de sus elementos.

“Oficiales de varias agencias de aplicación de la ley ayudaron a disolver un altercado en el campo. Durante la pelea, varios oficiales que intentaban disipar a jugadores de Ohio y Michigan utilizaron gas pimienta”, informaron los cuerpos de seguridad.

Ya en los vestuarios, el entrenador de Ohio State, Ryan Day, responsabilizó a sus rivales por intentar plantar una bandera en el centro de su estadio.

“No conozco todos los detalles, pero sé que estos muchachos estaban buscando poner una bandera en nuestro campo y nuestros muchachos no iban a permitir que eso sucediera. Este es nuestro campo; estamos avergonzados por el hecho de que perdimos el juego, pero hay algunos muchachos orgullosos en este equipo que no iban a permitir que algo así sucediera”, subrayó Ryan Day.

Por su parte, el entrenador de Michigan, Sherrone Moore, dijo después del partido que ambos equipos podrían haber manejado la situación de manera diferente.

“Hay muchas emociones en ambos lados”, dijo. “Los partidos de rivalidad se calientan, especialmente este. Es el más importante del país, así que tenemos que manejarlo mejor”.

El duelo entre Michigan y Ohio State es una de las más grandes rivalidades del fútbol americano universitario en Estados Unidos que data de 1897.

Con relación a la multa, Ohio State indicó que “respetamos la decisión de la Conferencia Big Ten en este asunto. Lo que sucedió después del partido de ayer fue desafortunado. El buen espíritu deportivo siempre es importante en todo lo que hacemos en Ohio State. En el futuro, continuaremos examinando y abordando nuestros protocolos posteriores al partido para garantizar que nuestros estudiantes-atletas, entrenadores, equipos visitantes y personal salgan del campo de manera segura”.

Mientras, este no fue el único caso este fin de semana. Hubo una escena similar en Chapel Hill, Carolina del Norte, después de que al menos un jugador de N.C. State intentara plantar una bandera de los Wolfpack en el campo de UNC después de una victoria por 35-30.

Por otro lado, el defensor de la línea defensiva de Arizona State, Jacob Rich Kongaika, intentó colocar un tridente en el medio del logo de Arizona después de una victoria por 49-7 sobre los Wildcats. Kongaika, un jugador transferido de Arizona, se aferró a él mientras el receptor abierto de Arizona, Montana Lemonious-Craig, intentaba quitarle el tridente, y el dúo estaba rodeado por jugadores de cada escuela.

Hubo otra escaramuza después de la dramática victoria de Missouri por 28-21 sobre el visitante Arkansas, pero no parecía que hubiera ningún tipo de intervención.

Otra pelea ocurrió en Tallahassee, Florida, después de que el defensor de los Gators, George Gumbs Jr., plantara una bandera en el logo de Florida State después de una victoria por 31-11.

“Obviamente, lo que sucedió allí al final del juego no es lo que queremos ser como programa”, dijo el entrenador de Florida, Billy Napier.

“Es vergonzoso para mí y es una distracción de un partido de fútbol muy bien jugado. Quiero disculparme en nombre de toda la organización simplemente por cómo representamos a la universidad allí. No deberíamos haber hecho eso. No lo haremos en el futuro. Y habrá consecuencias para todos los involucrados”, afirmó.