Entrevista
Intercambio para ofrecer una perspectiva relevante, que ha sido revisada para mayor claridad, pero no del todo verificada.

¡Qué frío! Eileen Zayas entrena en un congelador rumbo al Maratón de la Antártida

La maratonista boricua consiguió colocar una trotadora en un frigorífico para simular las condiciones de frío extremo que enfrentará en ese continente

20 de febrero de 2025 - 6:00 PM

La corredora Eileen Zayas entrena en frío de cara al Maratón de la Antártida. (Carlos Rivera Giusti)

Bayamón - En un local que albergaba un negocio de comida en esta ciudad, se cuaja el sueño de una corredora boricua que desea ponchar en su pasaporte un viaje a la Antártida para correr el maratón de ese continente y así continuar con el proceso de inscribir su nombre en el Seven Continents Marathon Club, desafío en el que un atleta debe hacer un evento de 26.2 millas en cada uno de los siete continentes.

Esa corredora es Eileen Zayas -una mujer de 55 años, trabajadora, casada y con dos hijas adultas- que comenzó a correr “vieja” (o eso dice ella cuando menciona que empezó cuando tenía 40 años).

Como parte de su preparación para correr el Antarctica Marathon, la deportista consiguió colocar una trotadora en un frigorífico que no estaba en uso.

El lugar -al que El Nuevo Día tuvo acceso- es pequeño, con una medida aproximada de 10′ x 10′, pero lo suficientemente espacioso para acomodar una trotadora y que la atleta se pueda mover con comodidad por el lugar.

La puerta de entrada es pesada, como la que cualquier congelador. En la pared frente a esa puerta, tres potentes abanicos mantienen el lugar sumamente frío. La trotadora de Zayas está ubicada en el centro.

La corredora Eileen Zayas entrena en un congelador para el Maratón de la Antártida

La corredora Eileen Zayas entrena en un congelador para el Maratón de la Antártida

Las paredes están desgastadas, lo que suele suceder en congeladores que soportan el trajín de un lugar de comida y que guardan considerables cantidades de alimentos e ingredientes de cocina.

Como es un lugar cerrado y sin ventanas, una lámpara le da algo de luz al lugar. No es nada glamoroso, pero cumple su función.

¿Pero cómo es que Zayas determinó entrenar de una forma tan particular cuando decidió que iría a la Antártida para tachar de la lista ese destino de su lista de maratones?

“Cuando decido hacer Antártida, empiezo a buscar información. Antártida tiene un montón de retos. Para nosotros que vivimos en esta isla está el clima y el viento. Así que me pongo a buscar y veo a este mexicano que estaba entrenando dentro de un almacén frío. Eso me dio una idea”, compartió la maratonista sentada en una mesa fuera del congelador.

El templado clima boricua, tan lejano a lo que vivirá cuando Zayas viaje al hemisferio sur del planeta con sus condiciones meteorológicas extremadamente severas, fue el marco perfecto para la conversación.

“Yo empiezo a pensar: ‘Yo tengo trotadora, si alguien me permitiera meter la trotadora en un almacén...’. Cuando empiezo a regar la voz, la gente me decía que nadie me lo va a permitir porque normalmente son (los congeladores) para alimentos”, contó.

El Nuevo Día acompañó a Zayas en una sesión de entrenamiento.
El Nuevo Día acompañó a Zayas en una sesión de entrenamiento. (Carlos Rivera Giusti)

“Así que nada, cuento largo corto, regando la voz me llama un exjefe mío que es el dueño de esto aquí, tenía un congelador que no usaba, porque lo usan para otro tipo de cosas, aquí había antes un restaurante, y el congelador no lo usa nadie”, añadió.

El jefe César Rivera y los dueños del frigorífico donde entrena, Winston y Omar, le cumplieron su deseo de conseguir un lugar en el que puede entrenar en condiciones de frías, oscuras y solitarias, como será en la Antártida.

“En lugar de correr afuera en 80 o 90 grados, puedo llevar mi corrida una o dos veces en semana a los 20 o 25 grados que tiene el freezer“, contó.

¿Cómo ha sido correr así?, se le preguntó.

“Pues, ahí básicamente hago las corridas easy pace, que no son repeticiones ni nada que sea excesivo porque ya estoy lidiando con el frío. Me ha servido muchísimo porque he cambiado de tres capas o dos capas de ropa. Cada vez me pongo menos capas para estar más tolerante al frío porque yo estoy todo el tiempo trabajando en aire acondicionado de 70 grados con abrigo, así que sufro de mucho frío”, dijo.

Obviamente ha sido un reto para mí cada vez que me quito más capas. Se me ha roto ropa, he tenido que cambiar el tipo de capas, zapatos, medias, ponerme dos para tolerar mejor el frío. Pero básicamente me ha servido para que cuando esté allá sepa cómo voy a modificar la ropa, que es vital, para evitar sufir de hipotermia”, reconoció.

La hipotermia es una afección que se produce cuando la temperatura corporal desciende por debajo de 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius), explica la Clínica Mayo en su página web.

Zayas declaró que cada vez que entrena en el frigorífico tiene que manejar el viento que emana de los abanicos que están en el cuarto, “y según voy corriendo, está la presión en el pecho, la falta de aire”.

La atleta también entrena en la playa para acostumbrarse a la posibilidad de correr en un entorno fangoso, que es algo que podría pasar en Antártida.

El maratón se realizará entre el 15 al 17 de marzo próximo en la Isla Rey Jorge. Según explicó la atleta, la ruta la llevará a recorrer entre las bases de Rusia, China, Chile y Uruguay.

“Esas cuatro bases solamente tienen seis millas. Y son así, sube, baja, sube, baja, tres millas, sube y baja, sube y baja, tres millas hacia atrás, así que hay que hacerlo cuatro veces”, resumió.

El comienzo de una aventura llamada correr

Zayas mencionó que comenzó a correr mientras una de sus hijas practicaba voleibol. Estaba sobrepeso, así que ese ejercicio le vino de maravillas porque consiguió rebajar.

Sin embargo, la alegría de ver como había comenzado a bajar de peso se esfumó porque por más que corría, volvió a ganar libras. Le tomó dos años y 60 libras descubrir que padecía de hipotiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas tiroideas.

Entre las señales de que una persona padece hipotiroidismo están el aumento de peso y el cansancio, síntomas que Zayas experimentaba. Nada de esto la ha detenido.

De hecho, ya hace planes para su próxima aventura, correr el último de los siete maratones en los continentes en África. Esto lo tiene en agenda para el 2026, corrida que celebrará junto a toda su familia.

El maratón de la Antártida es mi maratón número 20″, contó con una gran sonrisa.

“Yo empecé con los seis maratones más grandes del mundo (conocidos en inglés como los World Marathon Majors), lo que completé como hace dos años. Cuando logro eso, yo sabía que existía otra medalla que es la de los siete continentes. Cuando acabé los seis, sabía que tenía tres continentes", agregó la corredora, que a los seis añadió uno en Sidney y otro en Brasil.

Eileen Zayas entrena en el congelador entre una a dos veces a la semana.
Eileen Zayas entrena en el congelador entre una a dos veces a la semana. (Carlos Rivera Giusti)

Un mensaje de empoderamiento

Zayas, que es parte de la iniciativa que reúne a corredoras de todo Puerto Rico en contra de la violencia de género bautizado Kilómetros de cambio, compartió que como parte de su compromiso con este movimiento la milla 27 de la carrera en la Antártida lleva su nombre y la bandera de Puerto Rico.

Tengo una milla marcada a nombre mío y es la milla 27. Los maratones tienen 26 millas, pero como hay ultramaratones, pues logramos que haya una milla para Puerto Rico que diga: ‘Eileen, cada paso cuenta’“, comentó.

“Cada paso cuenta porque cada paso mío para mí cuenta, y el mensaje es que hay que luchar contra todo. Pero sobre todo es mi apoyo a esas mujeres que pasan por violencia doméstica. Ese es mi mensaje, cada paso en la vida cuenta y cada paso que voy a dar es por ellas”, puntualizó Zayas.

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