Han transcurrido 37 años del cumplimiento de un sueño, anhelado por don Germán Rieckehoff Sampayo, en su defensa por el desarrollo y entrenamiento de atletas puertorriqueños, a través de una institución que promoviera el deporte en todas sus dimensiones.

Es mediante la fundación del Albergue Olímpico de Puerto Rico, en 1986, que este visionario y defensor de la autonomía deportiva, facilitó la enseñanza de múltiples disciplinas de una manera gratuita, a miles de niños y jóvenes en toda la isla.

Enclavado en 1,500 acres ubicados en el “pueblo del mojo isleño”, este monumental proyecto patrio, ha logrado vencer muchísimos retos y, mantener su misión de “construir mentes positivas y educadas en cuerpos saludables con la capacidad para crear nuevas expectativas de vida”.

“El sueño de don Germán Rieckehoff era brindar las herramientas que necesitan los atletas que tienen ese sueño desde pequeños, a desarrollarse y llegar hasta las Olimpiadas o, por lo menos, aprender las destrezas básicas del deporte que les interesa”, destacó Yaritza Díaz Figueroa, directora de Mercadeo y Tecnología.

Entre las oportunidades que ofrece el Albergue, está la Escuela Especializada en Deportes del Albergue Olímpico Eugenio Guerra Cruz (Ecedao) que, “tiene disciplinas como esgrima, baloncesto, medio fondo, velocidad, triatlón, tiro, taekwondo, lucha olímpica, lanzamiento, judo, halterofilia y boxeo”.

Los servicios de esta escuela residencial son libres de costo, para estudiantes de sexto a duodécimo grado, en colaboración con el Departamento de Educación, que se encarga del reclutamiento de docentes para el currículo académico.

“Se pasa por unos ‘tryouts’ durante los miércoles de febrero, se evalúan las destrezas y de acuerdo con lo que demuestren. Hay un programa de rotación deportiva y esos estudiantes que no se están destacando bien en un deporte, los prueban en otras disciplinas”, explicó.

Mientras que, “para niños que son menores, tenemos los programas de la comunidad: gimnasia, natación y combate y, los tomamos desde los cuatro años”.

“En el 2020, inauguramos la Academia Deportiva del Albergue Olímpico (ADAO), que va paralela a la escuela pública. Es privada, pero con costos accesibles a la comunidad y cuenta con dos disciplinas que complementan: béisbol y baloncesto masculino”, sostuvo.

“También proveemos el programa de comunidad, tres días a la semana, a partir de las 5:00 de la tarde. Pero son (actividades) extracurriculares para que (los estudiantes) puedan cumplir con sus clases y, tenemos cursos sabatinos de 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde. Tenemos corriendo gimnasia y natación”, explicó.

Para los atletas afiliados a las federaciones del Comité Olímpico de Puerto Rico, el acceso a las instalaciones deportivas también es gratuito, a donde pueden utilizar las áreas del polígono de tiro, arco y flecha, parques de pelota, pista atlética y gimnasio, entre otros.

El Albergue ofrece, además, el recorrido por su Museo Olímpico que consta de tres salas; una de estas contiene la exhibición de 90 años del olimpismo puertorriqueño.

“Ahí recorremos la participación de nuestros atletas en todo el ciclo olímpico. Es una exhibición bien bonita, emotiva. La extenista y campeona de los Juegos Olímpicos 2016. Monica Puig, donó la indumentaria que utilizó cuando ganó la medalla de oro en Río de Janeiro”, acotó.

Otro de los salones está dedicado a la participación de los atletas puertorriqueños en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos.

En el área recreativa, la institución posee modernos parques que abren en temporada de verano, entre mayo y agosto.

Se trata del Olimpia Water Park, una de las instalaciones acuáticas preferidas por las familias puertorriqueñas que visitan atracciones como la Ola Marina, con interesantes chorreras y un marullo de diversión.

Mientras que, Campo Chico, “es un juego de golf que cuenta con 18 hoyos. También está ‘Villa Enchumbá’ que, tiene un área de ‘racers’ que se llama Jungla Chica. Es para hacer carreras entre los niños, tiene cuatro carriles y gana el primero que llegue abajo”, manifestó.

Otros atractivos son: Isla Chiquitines, ideal para niños pequeños y, Piedra Chiquita que, es una fascinante área para escalar.

De otra parte, el Albergue cultiva una relación directa con las comunidades limítrofes y se convierte en punto de encuentro en caso de desastres.

“Queremos aportar más allá y aprovechar las instalaciones para que, en caso de huracán, podamos ser centro de acopio y de albergue para atender a las comunidades aledañas. Estamos juntándonos con la Red Sísmica, la meteoróloga Ada Monzón y la Cruz Roja para que establezcan un centro de mando aquí”, reveló.

“La mayor contribución (del Albergue) es tener este espacio disponible para los atletas de alto rendimiento. Muchos atletas que han llegado a las olimpiadas han pasado por aquí y, los atletas que salen de aquí cumplen con la misión del Albergue: son personas productivas para la sociedad”, concluyó.

Para detalles: albergueolimpico.com o el 787-824-2200.