La olímpica puertorriqueña Adriana Díaz continúa incrementando su valor dentro y fuera del ruedo de competencia, y ahora con tres Olimpiadas en su récord profesional como jugadora de tenis de mesa, su imagen es muy solicitada y cada vez más son las marcas que desean aliarse.

Este martes, la compañía de productos alimenticios General Mills se sumó a la cartera de patrocinadores de la joven atleta de 23 años al anunciar que su marca de cereales Cheerios lanzó una campaña que permitirá que el rostro de la jugadora utuadeña engalane los empaques de dos de sus productos principales hasta mayo de 2025.

Así las cosas, la imagen de Adriana estará presente en las mañanas en muchos de los hogares puertorriqueños que consumen la marca.

El anuncio se hizo este martes en Guaynabo, en las instalaciones de Méndez y Compañía -la centenaria distribuidora local- a la que asistieron la propia Adriana junto a sus padres Bladimir Díaz y Marangely González.

Allí los recibieron Rafael Álvarez, vicepresidente de Méndez y Compañía. También fueron parte del anuncio dos ejecutivos de la firma General Mills: Iván Murati, gerente de negocios para Puerto Rico y el Caribe; y Jorge Robles, líder de mercadeo con base en Miami, para toda Latinoamérica.

“Adriana va a estar en cada una de las cajas de nuestros cereales. Es un empaque exclusivo que tenemos en nuestras dos presentaciones de Cheerios normal, la caja amarilla, y nuestro Honey Nut Cheerios. La realidad es que me siento muy honrado de poder presentar a Adriana como embajadora oficial de Cheerios en Puerto Rico”, dijo Robles rodeado de varias de las cajas para dar cuenta del lanzamiento de la campaña.

Robles explicó que aparte de la imagen de Adriana en los empaques, la campaña incluirá presencia en los medios de comunicación y otras iniciativas en puntos de venta alrededor de la isla.

General Mills es una corporación enfocada principalmente en productos alimenticios, que tiene su sede en Golden Valley, Minnesota.

“Desde pequeña siempre había comido Cheerios, siempre había comido cereales, pero jamás me imaginé estar en la caja. Para mí esto es un sueño más, un paso muy grande en mi carrera, y la verdad es que estoy superencantada con la caja. Me encanta todo de ella. Espero que podamos seguir inspirando a niños a que sigan comiendo desayuno de campeones”, dijo Adriana en la actividad del lanzamiento.

Robles aclaró que se trata de una campaña solo local para la isla, pero en términos generales aseguró que es la primera vez que una figura boricua aparece como imagen de Cheerios, y de paso que es la primera atleta del país en el empaque. La marca sí ha tenido al frente la imagen de otros deportistas de otros países, como en Canadá, donde múltiples de sus atletas han engalanado el empaque del conocido cereal.

“La verdad que esto es un sueño para ella y para mí”, dijo por su lado Bladimir Díaz, el padre y entrenador de la tenismesista. “Yo empecé con Adriana desde chiquita y decía, ‘caramba, me gustaría ver a Adriana en una caja de cereal’. Realmente hoy se cumple otro sueño que tardó 20 años, pero realmente la carrera de Adriana ha sido una maravilla, una bendición. Se han alcanzado cosas que jamás imaginé que iban a suceder. Que hoy esté en una caja de cereal es grandioso”.

Padre al fin, Bladimir no deja de sentir orgullo por cada paso de avance que ha dado su hija, y no solo los que da con su raqueta en la mesa de competencia. Sin embargo, al mismo tiempo está consciente de que este logro, en lo que respecta al impacto de su imagen, era algo impensable en el pasado, y uno que quizás era más esperado de figuras de otros deportes u otros ámbitos.

De hecho, todavía es recordada la figura del inmortal astro boricua Roberto Clemente, que décadas después de su trágica muerte en un viaje humanitario a Nicaragua, apareció engalanando la caja del cereal Corn Flakes de Kellogg’s en los 90. Su contemporáneo, el exinicialista y recién fenecido Orlando “Peruchín” Cepeda, tuvo un espacio en una caja de un cereal de la marca Post en 1962, en su caso una foto con algunas estadísticas parecido a las tarjetas de peloteros, pero no en la parte frontal de la caja.

El otrora receptor, y también miembro del Salón de la Fama Iván “Pudge” Rodríguez apareció en los Frosted Flakes (Zucaritas), también de Kellogg’s.

El propio Clemente también apareció en los empaques de otra marca de cereal, Wheaties, que es igualmente de la compañía General Mills. Bajo la marca Wheaties, sí han aparecido los rostros de múltiples figuras del deporte, incluyendo otras leyendas como Michael Jordan y Muhammad Ali.

En fin, indistintamente de la marca del producto, del mercado, y de la época, solo los grandes han elevado su imagen a tal nivel, y la familia Díaz está consciente de lo que ha logrado su hija, así como también la propia atleta.

“Adriana ha tenido la responsabilidad doble y hasta triple de cargar con su carrera y con el deporte en sus espaldas. Nos satisface mucho que el tenis de mesa siga creciendo a través de ella, y que hayan niños que hoy día están entrenando tenis de mesa gracias a que hay una postaestandarte en ella. Y que sea otra opción en el deporte puertorriqueño. A nosotros nos encanta el baloncesto y el béisbol y todo. Pero que haya otra opción, es una maravilla”, expresó Bladimir.

El también entrenador dijo que ya son entre siete y nueve los patrocinadores de su hija, lo que ha permitido que se dedique al deporte a tiempo completo.

“Genuinamente todavía es algo que no creo. Veo la caja y es como que, ¿en serio esa soy yo? Es un sueño y es algo que jamás imaginé en mi carrera. ¿Cómo uno sube después de esto? Es lo máximo. Ha sido un paso en mi carrera muy grande. Es un honor ser parte de Cheerios y de General Mills. Supercontenta y ‘superexcited’ de ver ya esas cajas en los diferentes supermercados y diferentes tiendas”, expresó Adriana.

“Están mencionando a Roberto Clemente. Es es un atleta icónico. Me hace sentir superfeliz, superorgullosa. Jamás me hubiese imaginado algo así, viniendo de un deporte no tradicional, desde el tenis de mesa. Y que ya la gente sepa quién soy, sepa del deporte, que lo vean y lo apoyen, para mí que estoy viviendo un sueño”.