Caguas - El legado de la recién fallecida voleibolista Pilar Marie Victoriá López fue reconocido este domingo como parte de la Vigésimasegunda Exaltación del Pabellón de la Fama del Deporte Cagüeño, en una emotiva función llevada a cabo en el Centro de Bellas Artes de esa ciudad.

La integrante de la Selección Nacional de Voleibol Femenino y de las Criollas de Caguas fue recordada por todos sus méritos. Fue la última en ser exaltada ante los aplausos de los presentes en la sala Carmita Jiménez. De hecho, las personas se pusieron de pie en cuanto mencionaron su nombre y se mantuvieron así durante la exaltación de la competidora. Un largo silencio siguió a los aplausos mientras los familiares de Victoriá López recibían un cuadro con la imagen de la voleibolista y un trofeo.

La hermana de la deportista, Sofía, y sus progenitores, Luis Ernesto Victoriá y Pilar López, tuvieron palabras emocionadas de agradecimiento por el reconocimiento.

“Es un honor recibir este grandioso premio en nombre de mi hermana, Pilar Marie Victoriá López. Ella siempre será mi inspiración y ojalá algún día vuelva a recibir uno para mí”, declaró una emocionada Sofía al aceptar el reconocimiento de su hermana.

“No quiero poner palabras en boca de ella, que nunca le ha gustado, pero tengo por sincero que ella le dedicaría este premio a nuestros padres, Pilar Eledys López y Luis Ernesto Victoriá. Gracias a ustedes dos hemos podido lograr todo lo que hemos logrado”, agregó la también jugadora de voleibol que recientemente entró al programa de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

En un aparte con El Nuevo Día, los padres de Pilar Marie y su hermana recalcaron su agradecimiento al Pabellón de la Fama del Deporte Cagüeño por sumar el nombre de la jugadora a la clase 2024 y reconocieron que el apoyo que han recibido del pueblo ha sido instrumental para hacer menos dura su pérdida.

“Desde mi parte como padre, esto es sumamente grande. La mamá y yo fuimos atletas, y sabemos el sacrificio que hay que hacer y la entereza y la entrega que hay que tener para lograr un premio como este”, manifestó Luis Ernesto. “Ahora sentimos un orgullo mayor porque de verdad que es una actividad bien bonita y nos viene al corazón”, agregó.

Mientras, Sofía expuso que “para mí es un orgullo. Ella es mi ejemplo siguiente y mi inspiración, y con este premio más aún. Y me pone el cielo un poquito más alto para yo seguir llegando allá arriba junto a ella”.

“Para mí es realmente un honor. Ser exaltada al Pabellón de la Fama no ocurre de la noche a la mañana. La partida de Pilar nos tomó muy sorpresivamente, pero nos honra de verdad que reconozcan su carrera y los logros que tuvo en tan corto tiempo”, señaló -por su lado- Pilar López.

“Realmente, la palabra ‘Gracias’ habría que ponerla en unas letras gigantes y en bold”, añadió la madre de la jugadora al referirse al masivo respaldo que recibieron en cuanto se supo de la muerte de Pilar Marie.

“Hay tanta gente que nos ayudó, que nos respaldó, que nos dio el empujoncito para poder hacer las cosas que teníamos que hacer para tramitar todo lo que fuera necesario para que Pilar regresara a Puerto Rico. Y realmente hasta cierto punto nos ayudaron en encerrarnos en una burbuja en la cual nosotros pudimos hacer lo que teníamos que hacer, resolver lo más pronto posible para regresar con Pilar. Y entonces acá en Puerto Rico, sinceramente, lo que tuvimos que hacer fue uno que otro detalle. Y le estamos sumamente agradecidos a todos esos amigos, hermanos y familias que nos llevan a la mano”, manifestó.

Por su parte, el analista político e historiador Néstor Duprey -quien fungió como orador de la exaltación- comparó la prematura partida de la esquina cagüeña con la muerte de la estrella del béisbol Roberto Clemente, que murió a los 38 años mientras partía en un avión el 31 de diciembre de 1972 con ayuda para los damnificados de un temblor en Managua, capital de Nicaragua.

“Los gladiadores romanos, al morir, eran cubiertos con su túnica, en señal de respeto por alcanzar la gloria más allá de las puertas del misterio. Hoy, el deporte tiene nuevamente que honrar prematuramente la trayectoria de una de sus hijas. Pilar Marie Victoriá López murió a destiempo para la cancha y a tiempo para la gloria. Hoy sus compueblanos le rendimos el máximo honor deportivo al que puede aspirar: su entrada al recinto de los inmortales. Quiso el destino que fuera en su juventud y que quedara grabada en nuestra memoria como Clemente, eternamente joven, eternamente brillando en el tablero y en el firmamento”, expresó Duprey mientras el público escuchaba con un silencio solemne.

Victoriá López falleció el 29 de agosto en Turquía, donde entrenaba con el club Belediyespor de cara a la temporada 2024-2025 en la liga profesional de ese país. Los resultados preliminares de la autopsia apuntaron que su muerte se debió a causas naturales.

La deportista de 28 años tuvo una corta pero fructífera carrera profesional, que inició en el 2017 con el equipo Giovova Baronissi de la Serie A-2 italiana. Luego se movió con Béziers Volley de la primera división francesa para el 2018-19 y retorno para el 2023-2024. Su próximo destino la llevó a Hungría para jugar con el Fatum Nyíregyháza (2019-2020, para regresar a Francia con el Volley-Ball Club Chamalieres por las campañas 2020-2021 y 2021-2022.

Como parte de las Criollas en el Voleibol Superior Femenino de Puerto Rico (LVSF) fue parte del campeonato de 2019 y como miembro de la Selección adulta debutó en el Repechaje Panamericano que se realizó en el Coliseo Roberto Clemente, de San Juan, en enero de 2019. También estuvo activa en el Campeonato Mundial de 2022. Su última participación con el combinado patrio fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, donde ganó plata.

También fue una destacada jugadora universitaria con las Longhorns de la Universidad de Texas en el voleibol División I de la National Collegiate Athletic Association (NCAA, por sus siglas en inglés) en el 2013. Para la campaña 2015 dio el salto a la Universidad de Arkansas, hogar de las Razorbacks, buscando más tiempo de juego.

Terminó su último año de elegibilidad colegial en el 2017 como líder en puntos de la primera división con 705 y segunda en puntos por parcial (6.08) y ataques por parcial (13.75). De igual forma, recibió una mención honorífica a los equipos All-American de la NCAA.

La actividad le fue dedicada al presidente de la Federación Puertorriqueño de Atletismo, Luis Dieppa.

La clase 2024 está integrada -además- los exvoleibolistas Alexandra Oquendo Robles y Carlos López Pereira; José “Cano” Negrón (béisbol), Gabriel Chévere Pereira (gimnasia), Ruth Rivera Félix (pesas), Marcelino Román Medina (sóftbol), Félix Torres Sánchez (béisbol) y el fallecido Julio Gustavo Díaz (propulsor).