Como cada año, las tan esperadas Fiestas de la Calle San Sebastián atraen a miles de personas al Viejo San Juan, y para esta edición del 16 al 19 de enero se espera la participación récord de sobre 720,000 asistentes, por lo que el Municipio de San Juan ha implementado un amplio plan de seguridad.

Según anunció la semana pasada el alcalde de la capital, Miguel Romero, este año habrá 25 torres de cámaras de vigilancia con visión 360 grados, complementando las cámaras regulares ya instaladas en la zona, para un total de 375 cámaras durante la jornada festiva.

Adicionalmente y por segunda ocasión consecutiva, se habilitaron 10 “call boxes” o botones de seguridad en lugares estratégicos para atender situaciones de emergencia.

“Son recursos adicionales, ya que el aparato de seguridad del municipio para este evento se compone de 1,350 agentes de orden público, pero este es un componente extra por si un ciudadano desea contactar a la policía municipal para cualquier situación”, informó el capitán Juan Jackson Rodríguez, comisionado de la Policía Municipal, quien detalló a El Nuevo Día el uso y el funcionamiento de estos dispositivos.

Los botones de seguridad o “call boxes” son parte de un sistema de respuesta inmediata que permite a cualquier ciudadano comunicarse de forma directa con las autoridades, en este caso, con la Policía Municipal de San Juan, si surgiera una situación de emergencia que requiera asistencia rápida.

El funcionamiento de los “call boxes” es sencillo: al oprimir el botón de seguridad se activa una llamada directa al centro de mando de la Policía para que se pueda despachar la ayuda correspondiente. Además, cada dispositivo cuenta con una cámara de seguridad que permite a las autoridades ver en tiempo real a la persona que está solicitando asistencia.

“Ese botón los comunica mediante una llamada a nuestro centro de mando que está ubicado en el Antiguo Casino y un agente va a atender esa llamada y canalizar cualquier situación para despachar la unidad o el policía más cercano en ese momento”, explicó el jefe policial.

Todos los “call boxes” están rotulados de forma llamativa para que los asistentes puedan identificarlos rápidamente en las distintas ubicaciones del Viejo San Juan.

El uso correcto y prudente de los botones de seguridad es esencial para garantizar que las autoridades puedan responder de manera oportuna en caso de una emergencia real. Sin embargo, su uso no se limita a reportar situaciones delictivas, sino que también están habilitados para alertar sobre emergencias médicas, conflictos que requieran intervención policial o casos de personas extraviadas, entre otras situaciones que puedan comprometer la seguridad o el bienestar de los asistentes.

“Si es una situación médica, una persona intoxicada o una caída o lesión, también pueden presionarlo (el botón de pánico) porque compartimos el centro de mando con la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias, así que vamos a estar en comunicación inmediata con ellos”, garantizó el capitán.

El tiempo de respuesta que promete la Policía tras la activación de un botón de pánico es casi inmediato.

“Nosotros estamos garantizando que en cada cuadra del casco del Viejo San Juan habrá al menos un policía, así que el tiempo de respuesta debe ser casi inmediato, porque una vez la persona active la llamada, nos ponemos en comunicación con los agentes municipales más cercanos, que todos tienen radio”, sostuvo Jackson.

Los dispositivos con botón de seguridad se han instalado en las siguientes ubicaciones del Viejo San Juan: