Loíza - Son las 10:00 de la mañana y en Miñi Miñi ya se empiezan a oler los aromas del almuerzo. La casa de Samuel Lind, ubicada en el corazón del barrio Medianía Alta, sirve esta mañana como el punto de encuentro para una conmemoración especial. Por años, en esta misma casa, el compositor puertorriqueño más relevante de la segunda mitad del siglo 20, pasaba largas horas conversando y escuchando música. Y aunque no era natural de Loíza, su gente negra de caras lindas lo quería como si hubiera nacido allí. Y hoy, a 21 años de su partida física, Catalino “Tite” Curet Alonso sigue más presente que nunca entre los muchos corazones a los que su presencia tocó.