Uno de los elementos distintivos de La Feria Bacardí, -que se celebró por 33 años en los predios de la destilería Bacardí en Cataño-, y que la mayoría de los asistentes recuerdan, fue la famosa competencia de trovadores en la que se median los mejores en el arte de la improvisación.

Esa competencia regresó, aunque en menor escala, hace tres años a la celebración de la Feria en Cataño, presentada por Bacardí. La tercera edición se llevará a cabo el 7 y 8 de diciembre en el frente marítimo de este municipio costero como parte de una celebración de cultura, artes, tradiciones y gastronomía, en un junte en el que no puede faltar la competencia “Pico a Pico” entre trovadores.

Este año el escenario recibirá a un grupo de destacados intérpretes de música típica que dominan la improvisación y que conocen muy bien la competencia de la Feria en Cataño. Uno de ellos es el trovador de Aguas Buenas, Víctor Manuel Reyes, ganador en dos ocasiones de la copa de la Feria de Bacardí en el 1986 y 1998.

“Tengo el honor de ser el único que la ganó en dos ocasiones. Luego de una batalla para poder volver a competir, lo logré y gané la primera eliminatoria y luego la final. Me convertí en el dos veces ganador del Concurso de trovadores Bacardí, título que con a honor lo llevo. Luego pusieron la regla de que solo se podía competir una sola vez. Estoy contento de que lo que se está haciendo ahora en Cataño es rescatar lo que fue la Feria de artesanías Bacardí y que luego le sumaron el concurso de trovadores. Para quien no vivió este evento es difícil describir lo que fue. La Feria que hacen en Cataño intenta rescatar esa nostalgia de lo que fueron las competencias de trovadores más importantes, porque se hacían eliminatorias por los pueblos, caravanas por los pueblos y cantidad de gente. Era eventos inefables”, indicó el trovador que tuvo su primer acercamiento a la música típica, gracias a su madre, que interpretaba décimas en la sala de su hogar.

Reyes recordó, además, que las competencias de trovadores de Bacardí promovían eventos relacionados con la feria en otros municipios y que los dos primeros domingos de diciembre, el pueblo boricua abarrotaba los predios de la destilería para escuchar las mejores trovas y apoyar a los cientos de los artesanos que exponían sus trabajos ante miles de visitantes.

“El primer año que gané estimaron sobre 100,000 personas. El segundo año gané calcularon más de 100,000 porque el concurso estaba pegado”, añadió.

El trovador explicó que para la Feria de Cataño invitaron a varios colegas de la música típica, pero contrario al pasado ya no hay un jurado, por lo ahora “lo que hacemos es un tipo de tiraera folclórica, dentro del argot nuevo de la juventud”. Es la audiencia quien decide al ganador.

“Toda mi vida he sido un autodidacta. Aprendí a empujón. Hasta que un día en una trulla, Marcelino Santiago, que fue la primera persona que me dijo cómo se improvisa. En una actividad de Navidad él me dio una catimba porque yo no sabía improvisar y fue Marcelino quien me explicó la estructura y cómo se hacía y hasta el día es lo he hecho en ni vida. Es un honor poder hacer esto por tantos años”, narró el trovador, que está jubilado de su antiguo empleo en una farmacéutica y ahora se dedica de lleno a la música.

En la edición pasada, de 2023, la Feria en Cataño, reunió más de 100 mil personas en los dos días de actividades en el que cientos de artesanos expusieron sus trabajos y arte.

El sábado, 7 de diciembre, el espectáculo comenzará a las 12:00 p.m. con el tradicional Ballet Areyto, seguido por los Pleneros de Severo, Oscarito, Norberto Vélez, Pink Pablo, Clarent, Yan Block y De la Rose.

Mientras que el domingo, 8 de diciembre, será la esperada competencia de trovadores Pico a Pico, luego le toca el turno a Julio Cásar Sanabria, Pirulo y la Tribu, Planéalo, La Secta y Joseph Fonseca.

El gran cierre será El Gran Combo de Puerto Rico.

Al igual que en las ediciones pasadas, el municipio tiene un plan de seguridad y accesibilidad que incluye la activación de efectivos de la Policía Municipal y Estatal, puntos de cotejo en diferentes áreas, estacionamientos adicionales y transportación en lancha desde el terminal de San Juan.