La noticia del fallecimiento de la actriz, Sandra Reyes, dejó a su natal Colombia conmocionado. La bogotana, de 49 años, se ganó el cariño de los colombianos y al resto de América Latina con diferentes producciones que iban desde la serie de televisión “Clase aparte” hasta famosas telenovelas como “Pedro, el escamoso” y “Rigo”.

Allegados le confirmaron a El Tiempo la muerte de Reyes y agregaron que el lamentable hecho se dio tras una larga batalla contra el cáncer de seno. Enfermedad que era de total reserva pública, solo siendo conocida por sus familiares y cercanos.

Durante los últimos meses de su vida, la actriz no estuvo muy activa en sus redes sociales y no solía compartir muchos detalles de su vida personal. De hecho, en sus publicaciones mostraba únicamente su conexión con la naturaleza y todo lo relacionado con su trabajo. La última actualización fue hecha el pasado 5 de noviembre.

Sandra Reyes nació en Bogotá, el 31 de mayo de 1975. Tenía un hijo llamada Jerónimo con quien compartía muchas de sus pasiones y gustos. Ella misma se describía en su perfil como “Hippie recordatriz de bruja” y amante del arte, de la pintura y la actuación.

Familiares y cercanos le contaron a El Tiempo que, desde que empezó su carrera, siempre amó la soledad y el silencio. Sus colegas la recuerdan especialmente por su humanidad, sencillez, solidaridad y buena energía

La artista empezó a brillar desde los 23 años cuando obtuvo un papel en “La mujer del presidente”, un thriller en el que la esposa de un poderoso empresario desaparecía sin dejar rastro. Con premios y reconocimientos, se terminó de consagrar en la telenovela de fama internacional: “Pedro, el escamoso”, en donde Sandra interpretó a la doctora Paula, una mujer con carácter fuerte que no encajaba con la imagen de televisiva de los 90.

Tras lograr el éxito en la televisión y el teatro, la mujer se apartó. De acuerdo con el medio Red+, en los últimos meses había indicado experimentar “una transformación personal y profesional” que la llevó a cambiar su vida a una más espiritual.

Se resaltó que se había alejado de la televisión durante algunos años hasta las producciones de “Rigo” y “Pedro el escamoso: más escamoso que nunca”, en donde recuperó las pantallas interpretando a ‘Aracely Urán’ y nuevamente a ‘Paula Dávila’.

Sus cercanos la describían como una persona tranquila y amante de la naturaleza, es por eso que se fue a vivir a una finca que heredó de sus padres, la cual estaba ubicada en Ubaté desde los días de pandemia.

Se trasladó allí con su hijo y se alejó de la vida en el caos de la ciudad, donde también había comprado un apartamento el norte de Bogotá, con chimenea, perfecto, como mencionan, “para pasar las horas sola leyendo libretos o charlando con algunos amigos”.

En sus últimos momentos, muy pocos sabían de su enfermedad y de la gravedad de su estado. Sin embargo, se sabe que cambió su estilo de vida y se dedicó a la meditación: a vivir y a respirar campo. Allí trabajaba en una huerta propia y consumía los alimentos que ella cultivaba.

En una conversación con la Revista Vea así lo confirmó la misma Reyes, en la cual recalcó que prefería su día día actual. “No me interesa vivir en la ciudad, no me siento a gusto, me siento feliz en el campo”, expresó en su momento.

Finalmente, la actriz murió en Bogotá rodeada de su círculo más cercano. Familiares informaron que su cuerpo será trasladado a la finca en Ubaté, donde había pasado “las mejores vacaciones y navidades de su vida”.