Para varias generaciones de puertorriqueños, el nombre de Eddie Miró fue sinónimo de varios de los programas de mayor audiencia en la televisión local, sobre todo en la década de 1970 y 1980, cuando los programas “Noche de gala” y “El show de las 12″, de Telemundo, estaban en su punto de mayor popularidad.

En esa época, por ambos programas pasaron los cantantes y músicos más importantes de la época, dándole oportunidad, de igual manera, a nuevos talentos locales e internacionales que buscaban abrirse camino en la industria musical. Razón por la cual, Miró dejó una gran huella entre todos aquellos artistas con los que compartió durante esta importante etapa de la televisión puertorriqueña.

El animador falleció la noche del 9 de octubre a los 89 años.

Para el cantante Danny Rivera, el fallecido animador dejará una huella imborrable en la memoria colectiva puertorriqueña gracias a la gran personalidad que tenía Miró, así como por su gran talento. “Eddie se distinguió por su sonrisa, ya que era de alma abierta. Eddie fue emblema de Telemundo y de los trabajos que siempre dirigía el gran Paquito Cordero. Por tanto, siempre fue un querendón y una persona que se dejaba querer mucho con su forma de ser”, destacó Rivera, cantautor y músico puertorriqueño con una exitosa y larga carrera. “Se nos va, pero se queda su modo de explorar en sí mismo su capacidad de comunicación con su pueblo, con su gente, a través de esos distintos programas y que siempre trató a las distintas estrellas de nuestro orden artístico”.

Rivera coincidió múltiples ocasiones en los distintos programas de televisión que animó Miró, algo que siempre disfrutaba mucho por lo fácil que era tratar con este. “Siempre fue bonito colaborar con Eddie, ya que me dejaba con mucho gusto de poder seguir compartiendo con él, tanto frente a cámara, como fuera de cámara. Era un conversador agradable y cuando estaba en cámara, era un gran conocedor de la magia y de los movimientos histriónicos que se deben usar para estar en la televisión”, añadió Rivera, intérprete de temas como “Para decir adiós” o “Amar o morir”. “Pero, más que nada, era un puertorriqueño de mucho valor artístico y humanista para todos nosotros los que tuvimos el honor de compartir con él”.

En el caso del cantante Chucho Avellanet, su relación fue más allá de lo profesional, ya que este se convirtió en uno de los amigos más cercanos de Miró y formó parte de su círculo familiar. “Conocí a Eddie a principios de que comenzó el ‘Show de las 12′ a mediados de los años 60 y nos hicimos bien amigos y, te diría que hasta casi familia. Canté en la boda de una de sus hijas, nos visitábamos frecuentemente, salíamos a cenar, viajábamos juntos y hasta le hice ‘babysitting’ a sus hijas”, explicó el cantante natural de Mayagüez.

“Por eso, le voy a extrañar mucho, porque estaba acostumbrado a su presencia y su compañía, a pesar de que últimamente ya no era lo mismo. Fui a verlo hace unos días y lo vi mal. Sentí que era la última vez lo iba a ver”, explicó Avellanet, quien se destacó por interpretar baladas como “Por si no te vuelvo a ver” y “La vida en rosa”, entre otras. “Voy a extrañar su manera de ser y lo buena gente que fue siempre conmigo. Espero que Dios lo tenga donde tiene que estar, que en la gloria. Ahora va a poder descansar”.

Otra de las artistas que coincidió con Miró a principios de su carrera fue la cantante Nydia Caro, que siempre lo recordará con mucho cariño, no solo por el buen trato que recibió de su parte, sino por haberla “bautizado” en la televisión. “Conocí a Eddie cuando llegué por primera vez a Puerto Rico desde Nueva York, a principios de los años 70, ya que Paquito Cordero me dio la oportunidad de cantar en el ‘Show de las 12′. La primera vez que me vio me dijo: ‘tienes los ojos brujos’, y así fue como me bautizó al aire”, recordó Caro, que ganó el Festival OTI en 1976.

A partir de ese momento, Caro coincidió en múltiples ocasiones con Miró al participar en los programas que animaba. “Él fue muy bueno conmigo y muy generoso. Siempre estaba ahí para lo que fuera, con una sonrisa en la boca. Era una persona que tenía mucha alegría, que era muy nuestro y muy puertorriqueño. Se daba a todo el mundo y no era un personaje exclusivo”, añadió la artista. “Era alguien que todo el mundo conocía y que sabía que lo iba a ver todos los días. Fue parte de un momento histórico en la televisión local, donde las familias eran importantes, y donde la comunicación era muy sana”.

De la misma forma, Caro también tuvo una estrecha relación profesional con Ita Medina, esposa de Miró. “Yo trabajé mucho tiempo con Ita, porque fue la que me llevaba el cuerpo de baile en televisión, así que estuvo con nosotros muchos años. Eddie tuvo una familia muy bonita y unas hijas excelentes también. Eso es parte de su legado”, compartió Caro, que durante su carrera en la música tuvo éxitos como “Hoy canto por cantar” y “Cuéntale”, entre otros. “Me alegro de que tuvo una vida larga. Siento mucho que sus últimos años hayan sido difíciles y dolorosos, no solamente para él, pero su familia y todos los que lo querían. Fue una persona buena y que la gente quería mucho y pienso que va a estar en un sitio bonito de ahora en adelante”.