A sus 54 años, Luis Miguel continua como una figura icónica en la música latina.

Su gira mundial, que comenzó en Buenos Aires en agosto de 2023, se extendió hasta noviembre de 2024 y recorrerá diversos escenarios en México.

Sin embargo, no solo su voz y presencia escénica captan la atención, sino también sus particulares exigencias durante las estancias en los hoteles que lo alojan.

Luis Miguel, conocido por su perfeccionismo y atención al detalle, se volvió noticia recientemente debido a un pedido que habría realizado en uno de los hoteles durante su gira. El artista, que ha visitado numerosas ciudades del mundo a lo largo de su tour, ha dejado en claro que su comodidad y privacidad son prioritarias.

El “Sol de México” incluyó en su gira actual varias paradas en Europa, donde ofreció un total de 15 conciertos en diferentes ciudades españolas, como Madrid, Barcelona y Sevilla, entre otras. Durante su estancia en España, el cantante eligió hospedarse en el Palacio de Sancti Petri, un lujoso hotel de cinco estrellas ubicado en Chiclana de la Frontera, Cádiz. Este hotel, que se destaca por su arquitectura y sus influencias árabes, se encuentra en primera línea de mar y ofrece a sus huéspedes acceso directo a la playa de La Barrosa, un spa de lujo, una gran pileta al aire libre y opciones gastronómicas de primer nivel, incluida la oferta culinaria con estrella Michelin de su restaurante Alevante.

Aunque las suites de este palacio pueden alcanzar precios superiores a los 1,000 euros por noche, alrededor de 1,100 dólares, lo que realmente llamó la atención fue la solicitud que realizó Luis Miguel al personal durante su estancia.

Según un reporte de Informalia, medio perteneciente a El Economista, Luis Miguel habría pedido que se colocaran sábanas en el suelo para evitar pisar las superficies donde habían pasado otras personas.

“No quiere pisar donde lo hace el resto”, dijeron algunas fuentes a la que el medio considera “muy solventes”. Este tipo de peticiones no es del todo nuevo en el mundo de las celebridades, donde algunos artistas han sido conocidos por exigir tratos especiales. En una lista, que cada vez es más larga, se encuentra Madonna, donde durante su MDNA Tour se decía que exigía al personal del hotel que no la mirara a los ojos ni le hablaran, por otro lado, también se encuentra Beyoncé, quien solicitaba en sus giras mundiales una gran cantidad de agua alcalina a 21 grados.